Iraq: tumba de 354 periodistas en 7 años

altIraq sigue siendo la tumba de periodistas, camarógrafos y fotógrafos, así como del personal auxiliar que les acompaña, en la misión de reportar la criminal guerra que desató el ex presidente George W. Bush, el 20 de marzo de 2003. Desde entonces, en territorio iraquí han muerto 354, una cifra muy superior a los que encontraron la muerte en veinte años de guerra en Viet Nam.

Esa cifra representa que, como promedio anual, 50 periodistas han muerto en Iraq en los últimos siete años.

En el sitio JournalistKilled hemos leído un  estudio revelador de que 324 de los muertos eran de nacionalidad iraquí y 30 de otras nacionalidades (estadounidenses, franceses, españoles, libaneses, australianos, argentinos, británicos, etc.).

Las primeras víctimas fueron los periodistas Terry Lloyd, reportero británico, y Frederic Nerac, camarógrafo francés, quienes trabajaban para Britain´s Independent Televisión News. Murieron el 22 de marzo de 2003. Aunque en el caso de Nerac se dio entonces por desaparecido y no se ofreció confirmación de su muerte hasta dos años después.

El primer periodista iraquí que muere en el escenario de la guerra, a causa de un bombardeo norteamericano en el norte de Iraq, el 6 de abril de 2003, fue Qomran Abdul Razzaq, quien trabajaba para la BBC de Londres.

Las dos últimas víctimas ocuparon los titulares de los diarios hace solo unos días,  después que el gobierno de Obama anunció la retirada de las tropas de combate de Iraq, aunque todo el mundo sabe que aún permanecen allí más de 50 mil soldados norteamericanos y mercenarios contratados por empresas privadas. Los caídos fueron los periodistas de la televisión Safaf Abdul Hammed, muerto a balazos el 8 de septiembre de 2010 cuando salía de su casa en Mosul, y Riad Al Saray, el día anterior, cuando viajaba en un automóvil por Bagdad que fue tiroteado. Este último era también un destacado columnista de varios periódicos.

El 99 por ciento de estas muertes permanece en la impunidad. Hay víctimas, pero no victimarios. ¿Nadie sabe una palabra sobre quién las ordenó ni quiénes apretaron el gatillo? No es exacta la pregunta, pues hay casos bien claros, como el ocurrido el 8 de abril de 2003 en el Hotel Palestina de Bagdad, donde estaban las oficinas de la agencia Al Jazeera y se alojaba un crecido número de corresponsales, lo que era de conocimiento del Pentágono y del mando de los ocupantes militares de Iraq. Los tres soldados norteamericanos que dispararon desde un tanque contra las habitaciones del hotel, y causaron las muertes del camarógrafo español José Couso y del periodista Taras Protsyuk, de Reuters, quienes filmaban y grababan con sus equipos, fueron identificados, pero el Pentágono se encargó de “juzgar por lo militar”, según dijeron, su acción criminal, y los tres quedaron absueltos. A los jefes militares que ordenaron tal crimen, ni siquiera los “juzgaron”.  Un tribunal español ha intentado inútilmente de lograr extraditar a los que fueron señalados como los que apretaron el gatillo. Washington ni siquiera ha dado una excusa a los familiares de esos dos periodistas asesinados.

El día antes de la muerte de Couso, en Iraq perdió la vida otro periodista español. Julio Anguita Parrado, reportero de El Mundo, e hijo de quien fuera coordinador general de Izquierda Unida. El joven Anguita tomó un curso de corresponsales de guerra convocado por el Pentágono, y llegó “empotrado” con las tropas de la Tercera División de Infantería del Ejército de EE.UU que invadieron Iraq el 20 de marzo de 2003. Creyó en Bush, Blair y Aznar sobre la existencia de “armas de destrucción masiva” por Saddam Hussein. Cuando entraba en Bagdad con las tropas norteamericanas un misil iraquí lo alcanzó y acabó con su vida. Al enterarse de su muerte, el padre solo dijo: “Malditas sean las guerras y los canallas que las apoyan”.

Entre los periodistas muertos en Iraq hubo 32 mujeres, entre ellas Elizabeth Neuffer, del periódico The Boston Globe, y Verónica Cabrera, una camarógrafa argentina que estuvo en ese escenario bélico como freelance.

JournalistKilled ofreció la siguiente información estadística sobre los periodistas muertos en Iraq:

Año Iraquíes muertos No iraquíes Total
2003 6 20 26
2004 53 6 59
2005 58 1 59
2006 88 2 90
2007 81 1 82
2008 19 0 19
2009 8 0 8
2010 11 0 11

324 30 354

La guerra en Iraq, basada en justificaciones mentirosas, ha sido una tumba para el periodismo. ¿Quién pagará por estas vidas de profesionales iraquíes y de muchas nacionalidades? ¿Bush?, ¿Blair?, ¿Aznar?, ¿Cheney?, ¿Rumsfeld? Lo que si podemos estar seguros es que a ninguno la historia los perdonará.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/09/19/iraq-tumba-de-354-periodistas-en-7-anos/

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