La región centro sur de Chile -incluyendo el territorio Mapuche- durante los últimos 40 años ha ido aumentando la superficie de cultivos forestales, especialmente de pino radiata y eucalipto, ambas especies introducidas, y que son destinadas principalmente a la producción de  celulosa blanqueada; lo anterior ha transformado el territorio en una gran zona de monocultivo, creando con esto daños ambientales y sociales acumulativos....

 Jóvenes de Colemu denuncia a CELCO y el Gobierno por destruir el Valle del Itata

 La región centro sur de Chile -incluyendo el territorio Mapuche- durante los últimos 40 años ha ido aumentando la superficie de cultivos forestales, especialmente de pino radiata y eucalipto, ambas especies introducidas, y que son destinadas principalmente a la producción de  celulosa blanqueada; lo anterior ha transformado el territorio en una gran zona de monocultivo, creando con esto daños ambientales y sociales acumulativos.

La estrategia regional de desarrollo (ERD) identifica como los principales problemas ambientales de la Región del Bío Bío: la expansión de los cultivos forestales hacia suelos con aptitud agrícola y de desarrollo de bosque nativo, la erosión de suelos en el secano costero, la contaminación de aguas de ríos por vertimiento de residuos líquidos industriales y la contaminación de aguas marinas costeras por residuos industriales y por alcantarillado.

En la ERD se menciona que una de las funciones de la COREMA es procurar que las diversas dimensiones del Desarrollo Regional sean coherentes con la política ambiental, lo anterior resulta irrisorio ya que esta Institución se ha caracterizado abiertamente por jugar un rol a favor de las empresas forestales y la gran empresa en esta región y en todo el país.

Por lo tanto, cabe cuestionarse ¿Cuál es el rol real de la COREMA y la CONAMA? Porque hasta ahora aparecen como instituciones cuyo funcionamiento es manejado por y para las empresas.

Para el complejo Celco, una empresa altamente cuestionada por la comunidad y con un historial de desastres ambientales, el año 2006 la COREMA le aprobó el proyecto  “Sistema de Conducción y descarga al mar de los efluentes del Complejo Forestal  Industrial Nueva Aldea (Celco)”, el cual consiste en la construcción de un emisario submarino de aproximadamente 50 Km. de longitud, por el cual se transportarán al mar los desechos líquidos de la producción de celulosa, desde la comuna de Ranquil (lugar donde se emplaza Celco, división Nueva Aldea) hasta la costa de Coelemu, específicamente 2 km. mar adentro en la localidad de Boca Itata.

Una vez aprobado el proyecto, pese a la oposición de algunas organizaciones sociales, que se hicieron parte del paupérrimo proceso de participación ciudadana que contempla el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, donde se permite a la comunidad hacer “observaciones” al proyecto, las que por supuesto jamás son consideradas, se comenzó la construcción del emisario, cuyo trazado original estaba contemplado por las vegas del río Itata, esquivando las zonas urbanas adyacentes.

Cabía de esperarse que durante este período de construcción del emisario, Celco no fabricara celulosa, sin embargo, desde agosto del 2006 los desechos de celulosa han sido vertidos al río Itata, principal fuente de agua potable de los habitantes de este valle, cabe añadir que en este período la producción no ha estado al 100% de las capacidades de la empresa, ya que el cauce del río Itata no lo permite (no porque Celco no quiera hacerlo)

Una vez finalizada la construcción del emisario se estima que se depositarán al mar 75 millones de litros diarios de desechos asociados a la producción de celulosa, estos desechos contienen sustancias dañinas para la población y el ecosistema, como las dioxinas de furano  y otros elementos químicos propios del proceso de blanqueamiento de celulosa, causando un serio daño ambiental, debido a la pérdida de biodiversidad que producen estas sustancias en el agua, esto trae consigo un serio daño social para los pescadores artesanales de la zona, quienes tradicionalmente se han dedicado a la extracción y comercialización de recursos del mar. Se estima que el daño ambiental y social se extenderá desde Cobquecura hasta el Golfo de Arauco por el borde costero.

Como se dijo anteriormente el proyecto aprobado por la COREMA contemplaba el trazado del emisario por las vegas del río Itata, sin embargo, Celco en una carta enviada a dicha institución indica que tras “múltiples conversaciones con un propietario x no pudo llegar a un  acuerdo económico para comprar el terreno y por lo tanto es imposible concretar la construcción del emisario por este terreno”, frente a tal “problema” Celco solicitó a la COREMA la modificación del trazado del emisario, donde la alternativa presentada por Celco fue la ciudad de Coelemu; en esta misma carta Celco alude a la falta de significancia de esta modificación y solicita que se apruebe sin  ser sometida nuevamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Cabe mencionar que esta solicitud fue acogida el día 14 de abril de este año y se sustenta en la ley de Bases del Medio Ambiente, ya que ésta permite que un proyecto pueda ser modificado a antojo por la empresa, después de ser aprobado por la COREMA, mediante la presentación de una adenda.

Por lo tanto, los 2,5 Km. faltantes del emisario cruzarían la ciudad de Coelemu, lo cual ha dado paso al sucio trabajo que realiza Celco con la gente, mediante la compra de conciencias, la corrupción de las autoridades, la entrega de incentivos hacia los altos cargos de la municipalidad de Coelemu, además mediante compensaciones para los vecinos, como obras de alcantarillados, casetas sanitarias, fosas sépticas y la pavimentación de calles, todas funciones municipales no cumplidas.

Ante tal situación, nace de forma desesperada la organización ciudadana en la ciudad de Coelemu, en el área afectada directamente, es decir, por donde pasará el emisario, no así en el resto de la ciudad, donde ha existido en todo el proceso un aletargamiento y un desinterés frente a esta problemática social, incluso ahora, que el emisario pasaría a menos de 100 metros de una escuela, sumado a esto la presencia de al menos tres chimeneas de emisión de gases tóxicos altamente dañinos para la población.

Esto quiere decir que tanto la sociedad civil, las instituciones del Estado y las empresas, confeccionan y legitiman proyectos con una lógica brutalmente empresarial, propia del sistema neoliberal imperante  chileno.

“Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez”

Cita de Galeano, Las Venas Abiertas de América Latina

Colectivo Jupa (semillas de esta tierra en aymara, son jóvenes de Coelemu que por motivos laborales o educacionales viven en diversas comunas del Gran Concepción)