[resumen.cl] La mayoría de los crímenes de guerra expuestos por Wikileaks, plataforma dirigida por Assange, y expuestos a través de periódicos en todo el mundo, como The New York Times, The Guardian y Der Spiegel entre otros, ocurrieron bajo la presidencia en Estados Unidos de George W. Bush. El proceso de enjuiciamiento de Julian Assange comenzó durante la presidencia de Barack Obama, por entonces su vicepresidente Joe Biden, actual candidato del partido demócrata, calificó a Assange como un “terrorista de alta tecnología”, por revelar los sistemáticos crímenes de guerra de perpetrados por Estados Unidos en invasión y ocupación de Irak y Afganistán.
El juicio que se lleva a cabo en Londres, para entregar a Julian Assange a las autoridades estadounidenses es entendida en ese país como una cuestión de Estado. Para nada se garantiza un proceso justo para este ciberactivista, mientras las autoridades de Washington piden para él una condena de 175 años de prisión. Su injusto encarcelamiento es una señal para todos los periodistas del mundo y serviría de crudo ejemplo para cualquiera que se atreva a publicar información filtrada que critique al gobierno de EE.UU.
Las autoridades británicas han mantenido a Julian Assange en aislamiento casi completo en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, desde que lo arrestaron en abril de 2019, tras asaltar a la fuerza de la embajada de Ecuador, donde permanecía refugiado Assange por 7 años.
El relator especial de Naciones Unidas sobre la tortura, Nils Melzer, quien visitó a Julian Assange en la cárcel de Belmarsh señalo: “Hablé con él durante una hora, suficiente para tener una buena primera impresión. Luego nuestro experto forense realizó un examen físico durante una hora y por último se hizo un examen psiquiátrico de dos horas. Y los tres tuvimos la misma impresión y todos llegamos a la conclusión de que mostraba todos los síntomas típicos de una persona que ha estado expuesta a tortura psicológica durante un período prolongado”.
El diario italiano Il Manifiestoreveló los vínculos de la jueza que lidera el proceso contra Assange en Londres, Emma Arbuthnot, con sectores ultraconservadores, pro norteamericanos, partiendo por su propio esposo Lord James Arbuthnot, conocido "halcón" del Partido Conservador y ex ministro de Defensa de Reino Unido, vinculado con el complejo militar-industrial y los servicios secretos británicos. Lord Arbuthnot es igualmente miembro de la Henry Jackson Society (HJS), influyente think tank transatlántico vinculado al gobierno y a la inteligencia estadounidenses. El propio Mike Pompeo jefe defensa Norteamericana ha participado de actividades de dicha sociedad en julio pasado en Londres.
Durante la pandemia, cuando miles de imputados eran puestos en libertad, la jueza mantuvo la prisión de Assange, negando sistemáticamente cualquier solicitud de la defensa. Actualmente se lo mantiene aislado en una jaula de cristal blindado, con restricción de acceso hasta de sus abogados.
De ser extraditado a Estados Unidos, Assange será sometido a “medidas administrativas especiales” mucho más duras que las que ya sufre en Reino Unido.
Imagen principal: Irrupción de agentes y arresto de Julián Assange desde la embajada de Ecuador por órdenes directas de Donald Trump en 2019. Foto: AFP. Extraída de https://www.theaustralian.com.au