Es ya habitual que los laboratorios entreguen a una cantidad indeterminada de médicos, adhesivos con códigos de barras. Los médicos, los pegan en las recetas cuando indican comprar un medicamento del laboratorio que les ha entregado estos códigos.
De esta manera, las recetas vienen con tres códigos de barras. Uno para Salco Brand, otro para Cruz Verde y otro para Farmacias Ahumada. Estos códigos de barras "permiten saber quien receta que", es decir, contienen la identidad del médico, la que es remitida a los laboratorios que les entregarán comisiones o ciertas regalías por haber recetado tal medicamento, según comenta Crhistían Leal, quien ha denunciado esta situación en la página elfrancotirador.cl.
Esta receta viene con un descuento para el paciente, sólo si se compra en una de las tres farmacias. De esta manera las cadenas que controlan más del 90% del mercado farmacéutico, acaparan la venta de estos medicamentos, dejando sin posibilidades a las farmacias pequeñas.
Por otra parte, los trabajadores de estas tres cadenas de farmacias, denuncian que ellos son presionados para vender los medicamentos y que una parte significativa de su salario depende de las comisiones por ellos. Cuando no alcanzan las metas de venta, impuestas por la farmacia, los despiden.
Hasta el momento, los medios de comunicación han caracterizado toda esta situación como un “atentado a la libre competencia”, como una situación que no debiera suceder en el reino de la libre empresa. Sin embargo, las leyes económicas, hace rato establecieron que el capitalismo es monopólico. Es decir, las empresas que compiten en él intentarán dominar el mercado y si para ello deben realizar “ilegalidades” o “inmoralidades”, las realizarán.
Foto: Receta publicada por Christían Leal, quien ha denunciado la colusión de médicos, farmacias y laboratorios