Por otra parte, Michael Mann, profesor del Departamento de Meteorología y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Pensilvania, había señalado a la BBC que cuando publicó hace 20 años el denominado gráfico del "palo de hockey" con el incremento acelerado de CO2, los niveles eran de 365 ppm y ahora son de 415 ppm. El profesor señaló que esto implica un aumento gigantesco de 50 ppm en 20 años y un incremento en las concentraciones atmosféricas con una tasa de 3 ppm al año. Esto podría implicar una superación de 450 ppm en un poco más de una década, lo que implicaría un aumento del calentamiento a más de 2°C a 3,5°C. El profesor llamó a hacer cambios dramáticos para bajar emisiones globales de CO2 de 5 a 10% al año, cuanto antes. Además recordó que no se sabe cuales son los niveles que podrían llevar "a puntos de no retorno" advirtiendo que algunos de esos sistemas ya podrían haber sido disparados mientras que otros podrían estar peligrosamente cerca. También puedes ver: La trayectoria del sistema climático del planeta: alto riesgo de caer en un estado “Tierra Invernadero” irreversible Por su parte, James Dyke, profesor de Sistemas Globales del Departamento de Geografía de la Universidad de Exeter señaló al citado medio que la última vez que la atmósfera de la Tierra tuvo concentraciones similares fue hace 2,6 o hasta 3 millones de años. Una época anterior a la evolución de la especie humana.415.70 parts per million (ppm) CO2 in air 15-May-2019 https://t.co/MGD5CTru41
— Keeling_Curve (@Keeling_curve) 16 de mayo de 2019
De continuar creciendo las actuales demandas de energía, y al ser satisfechas estas mediante combustibles fósiles, las concentraciones de dióxido de carbono para el final del siglo XXI podrían exceder las 900 partes por millón, lo que tendría consecuencias catastróficas para las sociedades humanas. También puedes ver: Estudio evaluó cambios en las olas de calor en Chile: zona central es la más afectada Algunas de estas consecuencias podrían ser: deshielo masivo del suelo congelado de la tundra o permafrost, la descomposición de los depósitos de hidratos de metano oceánicos, incremento en la respiración bacteriana marina, debilitamiento de sumideros de carbono oceánicos y continentales, reducción progresiva de las selvas tropicales y de los bosques boreales, la reducción de la capa de nieve del hemisferio norte, pérdida de la banquisa polar de verano en el Océano Glacial Ártico, pérdida de la banquisa polar de verano en el Océano Glacial Antártico y la reducción progresiva de las capas de hielo polares y de montaña en todo el mundo. Junto a esto, se calcula que los eventos climáticos extremos irán en aumento debido al cambio climático generado emisiones de gases de efecto invernadero y la degradación de la biosfera. Por lo que se podrían intensificar los episodios de sequías y grandes incendios, inundaciones, nevadas intensas, crecidas de ríos, entre otras. También puedes ver: Proyectan la extinción de más de la mitad de las plantas y animales en las ecorregiones más ricas de la Tierra Distintos análisis indican que se deben ejecutar urgentes medidas para apuntar a una nueva relación entre la biosfera, el clima y las sociedades humanas. Ante este escenario, se requieren medidas a nivel global tales como: disminuir drásticamente el consumo de combustibles fósiles; evitar que más carbono llegue a la atmósfera, al mismo tiempo que capturar el carbono desde la atmósfera y mantenerlo en la vegetación y los suelos; reforestación y conservación de la biodiversidad para aumentar la resiliencia de los ecosistemas; rediseño de la agricultura y modo de alimentación; asegurar un uso eficiente e igualitario del agua; demandar la propiedad pública de la infraestructura de captura de carbono; demandar investigación de los riesgos e incertidumbres de la geoingeniería. Debido a que la población mas pobre del planeta sería la más afectada con esta transformación climática, estas nuevas relaciones también deberían incluir: redistribución de la riqueza y la propiedad de la tierra, cambios de comportamiento en la población consumidora, freno a la excesiva acumulación de capital y la explotación humana, freno a los extractivismos y al despilfarro de recursos para su conversión a mercancías frecuentemente superfluas y obsolescentes. Estas medidas, junto a la preparación colectiva para sobrevivir en un ambiente de escasez de recursos y crisis económicas demoledoras, se conforman como acciones necesarias para evitar nuestra propia aniquilación. El desafío más importante actualmente es evitar una catástrofe que afecte a billones de personas y desencadene una nueva extinción masiva en la Tierra.This is the first time in human history our planet's atmosphere has had more than 415ppm CO2.
Not just in recorded history, not just since the invention of agriculture 10,000 years ago. Since before modern humans existed millions of years ago. We don't know a planet like this. https://t.co/azVukskDWr — Eric Holthaus (@EricHolthaus) 12 de mayo de 2019