[resumen.cl] El Fondo de Fomento Audiovisual adjudicado, luego de cuatro intentos anuales, solo cubre un 46% de los costos de producción de la película. Este es el contexto apremiante del equipo realizador de La isla de las gaviotas, que busca representar y problematizar cómo se vive la adolescencia travesti en Chile, está en plena campaña de recolección de donaciones para financiar lo que falta y poder materializar este largometraje.
https://www.youtube.com/watch?v=6y2G7wTY-cQ
La isla de las gaviotas está escrita, dirigida y protagonizada por Sebastián Ayala, quien representa a Kareem, “un adolescente no binarie que descubre su identidad cuando decide entrar a un concurso de transformismo organizado por la reconocida transformista Janin Day”. Su elenco está encabezado, además, por Andrew Bargsted, Solange Lakington, Francisco Pérez-Banen, Janin Day, y la actriz y poeta transgénero Claudia Rodriguez.
La productora ejecutiva de la película, Aura Sinclair, respondió a las consultas de Resumen que exponemos a continuación.
-Esta sería la primera súper producción de cine travesti hecha en Chile. A propósito de eso sería interesante que nos comentaras tu visión del modo en que el cine chileno ha abordado la situación de las disidencias sexuales.
Todavía estamos lejos de alcanzar el nivel de representación que necesitamos en los medios, hay una diversidad de experiencias y cuerpos que aún no han tenido su lugar en la gran pantalla y para qué hablar de la televisión y publicidad. El ejercicio de visibilización es importante y creo que han habido varias oportunidades en las que las disidencias se han visto representadas en el cine chileno. “Joven y alocada”, dirigida por Marialy Rivas, fue probablemente una de las primeras experiencias que tuve viendo contenido hecho a través de una mirada disidente. Recuerdo lo importante que fue la película para la gente alrededor mío, mayoritariamente adolescentes pertenecientes a la comunidad LGBT+ que por primera vez se sentían representades en una gran producción de cine chileno. En otras oportunidades también hemos podido ver grandes películas con temática disidente: “Empaná de pino” de Wincy Oyarce, “Naomi Campbell” de Nicolás Videla y Camila José Donoso o documentales como “En Tránsito” de Constanza Gallardo, entre muchos otros.
Existe un claro interés en la industria audiovisual por las historias que hablan de las vidas de las personas pertenecientes a la comunidad LGBT+, un claro ejemplo es el éxito de películas como “Una mujer fantástica” y “Tengo miedo torero”. La gente quiere saber más de nosotres y conocernos, contemplar la complejidad de nuestras vidas, nuestras penas y alegrías.
La principal razón que me motivó a trabajar en esta industria fue la oportunidad de crear contenido que represente con fidelidad mis experiencias de vida y las de la gente que amo. Las películas son costosas y por lo mismo ha sido difícil para grupos marginados contar con los recursos para contar sus propias historias, creo que La isla de las gaviotas podría comenzar a cambiar ese paradigma.
https://www.youtube.com/watch?v=BG5whi55bY8
-¿Qué propósitos están presentes en La Isla de Las Gaviotas, por qué se hace necesaria hacerla?La isla de las gaviotas busca hablar sobre cómo se vive la adolescencia travesti en Chile, a través de la mirada de un chique que busca su identidad fuera del espectro binario de género. La película además cuenta con la participación de actrices transgénero y performers travestis, junto a un equipo que busca ser conformado por mujeres y miembros de la disidencia.
La ley de identidad de género promulgada el año 2018 responde a algunas de las necesidades de la comunidad trans en Chile pero todavía no considera las identidades que habitan fuera del binario. En Chile las personas no binarias todavía tienen que caminar por las calles con un carné que señala una identidad de género que no les identifica, muchas veces con nombres que no consideran los suyos. Una de las limitaciones más grandes de la ley de identidad de género es que el nombre que eliges debe coincidir con la identidad de género señalada en el carné, es decir, una persona no binarie que quiere tener un nombre compuesto por una palabra típicamente asociada a lo masculino y otra típicamente asociada a lo femenino no puede hacerlo.
La isla de las gaviotas busca demostrar que existen posibilidades para la expresión de género fuera del binario al que estamos acostumbrades, abriendo así el camino al reconocimiento de identidades que hasta el día de hoy aún se encuentran marginadas.
Es necesario darle voz a estas identidades y permitir que puedan contar sus propias historias, además de levantar las carreras de personas que hasta el día de hoy son excluidas de espacios como la industria audiovisual en Chile.
-En este sentido, ¿cómo se ha construido hasta ahora su estructura argumentativa en cuanto a su contenido y sus métodos de trabajo?
Ha sido un trabajo largo e interesante. La historia nace de Sebastián, de sus propias experiencias de vida e inquietudes entorno al género y la adolescencia. Cuando nos conocimos tuvimos la oportunidad de empezar a trabajar en el guión juntes, en ese proceso nos dimos cuenta del sinfín de experiencias en común que teníamos, desde lo más amplio hasta los detalles más sutiles: la importancia de nuestra relación con las figuras maternas en nuestras vidas, experiencias entorno al bullying, la opresiva, discriminatoria y conservadora sociedad chilena que nos vio crecer pero también a través de nuestros intereses, las divas de la canción, la tintura para el cabello y el travestismo.
El proceso de escritura fue largo y complejo, con múltiples versiones de guión que terminaron dando forma a la versión final con la que estamos trabajando ahora. El principal desafío fue ser capaces de hacer evidente el conflicto que vive le protagonista, sobre todo cuando existe tan poca información de lo que significa ser no binarie, la responsabilidad de transmitirla se volvía inminente.
También fue súper importante pensar en una historia que mostrase la complejidad de habitar una identidad no binaria en Chile, sin recurrir exclusivamente a la evidente discriminación que vivimos socialmente, nuestras experiencias están llenas de momentos que van más allá de nuestro dolor y parte importante de la película es visibilizar eso.
[caption id="attachment_94420" align="aligncenter" width="1000"] La Isla De Las Gaviotas[/caption]
-Háblanos del modo de financiamiento al cuál han recurrido y tu evaluación de la política cultural imperante respecto a la producción cinematográfica nacional.
Este año tuvimos la suerte de adjudicarnos finalmente el fondo de fomento audiovisual para la producción del largometraje, después de cuatro años de postulaciones en las que quedamos en lista de espera. Todos los años contábamos con buenas evaluaciones, sin embargo, siempre habían pequeños elementos que no dejaban conformes a los evaluadores. Pasar por encima de la frustración que supone todo el trabajo “perdido” que conlleva una postulación que no gana el fondo, es uno de los primeros desafíos a superar cuando se busca producir cine en Chile.
Los recursos que se administran para la producción de cine cubren un limitado número de producciones y por lo mismo la competitividad es muy alta, por lo mismo la posibilidad de que historias contadas por voces disidentes sean escogidas disminuye. Si le sumamos a esto la precariedad en la que se trabaja en Chile, donde el financiamiento para postulaciones no existe y la precariedad misma de la comunidad LGBT+, se hace evidente la razón por la que todavía no podemos ver más producciones de este tipo. Si bien se ha avanzado en términos de representatividad y comenzado a hablar de cuotas de género, todavía hay trabajo que hacer en representatividad de identidades trans, no binarias y disidentes.
La producción de largometrajes es costosa y para lograr financiar la película todavía es necesario buscar fuentes de financiamiento fuera de los fondos gubernamentales. Nuestra campaña de crowdfunding busca autogestionar el resto del financiamiento de la película a través de los aportes de las personas interesadas en que proyectos como estos vean la luz.
Estamos cercanos ya al 10% de la recaudación que necesitamos conseguir y todavía hay un largo camino que recorrer. El fondo audiovisual es solo el primer paso y corresponde solamente al 46% de nuestro presupuesto total por lo que hoy más que nunca necesitamos la colaboración de todes para que La isla de las gaviotas sea una realidad.