EL PROYECTO CONTRA LA PESCA DE ARRASTRE RECHAZADO POR LA COMISIÓN DE PESCA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS SERÁ AHORA ANALIZADO POR UNA SUBCOMISIÓN DE LA MISMA CÁMARA.

El proyecto que prohíbe la pesca de arrastre fue rechazado por la comisión de pesca de la cámara de diputados. Los votos fueron los siguientes: Pablo Galilea (RN), presidente de la comision, Patricio Melero (RN), Carlos Recondo (UDI) Jorge Ulloa (PS) Roberto Delmastro (RN) , Raúl Sunico (PS) se opusieron al proyecto, además de las abstenciones de Clemira Pacheco (PS), Iván Norambuena (UDI) y Carolina Goic (DC). Patricio Vallespín (DC) no se presentó a la votación.

Pese al rechazo del informe se acordó crear una subcomisión para, en plazo de 90 días, investigar y crear propuestas con lo cual se comenzará nuevamente a sesionar respecto al tema en Marzo. Los diputados acordaron enviar un oficio al ministro de Economía y a la Subsecretaría de Pesca para determinar las áreas en que la pesca de arrastre se debe prohibir. Al parecer este nuevo análisis parte ya, desde la base de no prohibir totalmente e indefinidamente esta técnica pesquera.

En 1995 se prohibió el uso de redes de arrastre para la pesca de merluza en el área de reserva artesanal. El proyecto de ley que se presentó a la comisión en noviembre del 2007 plantea que se aplique la prohibición a la pesca de arrastre en las 200 millas marinas que corresponden a la Zona Económica Exclusiva, donde aun se explota la merluza con este sistema. El documento explicita:“Si se prohibió la pesca de arrastre para el sector pesquero artesanal, por estimarla dañina, la misma prohibición debe imponerse a la pesca industrial, pues en este segundo caso es tan dañina como en el primero”. Y Añade Que siendo el mar un ecosistema, la prohibición que por el presente proyecto se plantea, no sería útil si se aplicara a una zona restringida.

También se hace referencia a estudios realizados en Chile por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y la Subsecretaría de Pesca que ratifican el impacto de la pesca de arrastre sobre la disminución de la biomasa que ha experimentado en corto tiempo una baja a más de la mitad.

La Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (CONAPACH) se opone claramente a la pesca de arrastre en su Propuesta Ley de Pesca elaborada el 2008 que tiene como principio el desarrollo sustentable de las Comunidades Pesqueras considerando la producción pesquera artesanal como expresión de la soberanía alimentaría de nuestro país.

Por su parte, los industriales pesqueros critican el proyecto que pretende detener esta práctica destructiva. Argumentan que al eliminar la pesca de arrastre disminuiría el empleo y que la escasez de recursos pesq1ueros obedece a curiosos ciclos naturales.

Como han hecho ver los pescadores artesanales en sus diversas protestas el problema, además de medioambiental, es social, ya que la escasez de la merluza no sólo los deja a ellos sin poder trabajar, sino que la escasez se nota también en la mesa de los chilenos.

Lo más grave es que mientras familias pobres de nuestro país a penas comen pan, varias de las especies “no comercializables” que son capturadas por el arrastre son simplemente desechadas. Al existir un control de pesca se espera asegurar primero el consumo de nuestra población, pues actualmente la ley opera sólo para beneficio de los industriales capitalistas que exportan a otros países la mayor cantidad de los productos.

La misma consideración orientada hacia la seguridad alimentaría tuvo el gobierno de Venezuela cuando el año pasado prohibió este tipo de pesca industrial y anunció cuotas mínimas de productos pesqueros que deben distribuirse en cada zona para satisfacer las necesidades básicas de toda población, así como las cuotas máximas que podrán ser destinadas a la exportación. Asimismo,el pueblo Argentino reaccionó tras ver como miles de kilos de merluza pequeña y otras especies no comercializables fueron desechadas por un industrial de arrastre, esto provocó que el Subsecretario de Pesca del país presentara su renuncia y el gobierno anunciara medidas para regular este arte de pesca.