El Hospital Hernán Henríquez Aravena (Hhha) de Temuco es el recinto que recibe diariamente decenas de pacientes en situación crítica de toda la región. Actualmente cuenta con 34 pacientes conectados a ventilación mecánica. Sin embargo, ¿Qué tan precario es trabajar en la ‘primera línea’ a costa de salvar la vida de las personas?
Por Constanza Ulloa Millaguir
Mediante una entrevista, RESUMEN contactó a una enfermera que ha trabajado durante más de diez años en la UCI (Unidad de Paciente Crítico) en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco. Tanto ella como sus colegas tenían como costumbre vivir la muerte frecuentemente. Sin embargo, desde que llegó la pandemia ver el proceso de muerte ha sido más difícil, las personas que están por entrar a intubación no están siendo acompañadas como solía ser y la mayoría menores de 65 años.
‘‘Nunca me había tocado verlos fallecer en el contexto de que sólo apagamos el monitor y nos retiramos. Siempre se trata a los pacientes fallecidos con la mayor dignidad posible’’, afirmó la enfermera ya que anteriormente a los pacientes se le extraía todo elemento invasivo durante su período para entregarlo en estado natural a su familia.
‘‘(...) al paciente se le coloca en una bolsa hermética y luego se desinfecta. Eso es fuerte porque da la impresión que estás botando gente a la basura y ahora esto pasa todos los días’’, aseveró la funcionaria. Asimismo, indicó que ha recibido comentarios de colegas que llevan dos años o menos que no quieren seguir viniendo más, por lo que hay un evidente agotamiento a nivel mental.
Por esta misma razón, la funcionaria de salud ha debido recurrir a un psiquiatra hace unos meses, al igual que su pareja que también es enfermero: ‘‘Tengo muchos colegas con tratamiento psicológicos, ya sea por trastornos del sueño como emocionales’’, explicó. A su vez, menciona que les ha afectado no tener días de descanso. Incluso durante este verano a muchos funcionarios/as con contrato a honorario se le negó las vacaciones porque no habían trabajadores/as y que por lo mismo, se les postergó por contingencia.
‘‘Lógicamente no puedes tener vacaciones, no tienes días libres, tienes que suplir a algún colega que está enfermo, que están ausentes por alguna razón. Por lo tanto, esto te juega muy en contra y se nota física y mentalmente’’, aseguró la enfermera.
Al consultarle sobre cómo el Gobierno y la Seremi de Salud están enfrentando el aumento de casos, la funcionaria respondió que hay muy poca coordinación, de manera que el permiso de vacaciones y las libertades innecesarias que se dieron durante el período estival fue un error que se está viendo ahora: ‘‘El Gobierno fue erróneamente triunfalista por las vacunas, y eso permitió que la gente se relajara con las medidas’’.
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Asimismo, afirmó que la estrategia debió haber sido enfocada en evitar la cadena de transmisión. Por lo que aclaró que las autoridades no lograrán disminuir los contagios inaugurando 100 camas más si no existe el personal suficiente, ni el espacio y las condiciones suficientes: ‘‘Todos hablan de la primera línea en salud, pero acá en la UCI somos la última. Después de nosotros no hay nada más. De repente impresiona que la solución que plantean ellos es el aumento de las camas UCI pero eso no funciona, no hay certeza si tu vas a salir o no’’.
Hasta el momento, La Araucanía cuenta con la positividad más alta del país. De manera que la región acumuló un total de 61.685 casos, de los cuales 2863 son casos activos. La cifra total de víctimas fatales totales a causa de Covid-19 es de 1111.