La revuelta social se expande por Estados Unidos
La solidaridad se ha expresado a través de diversos modos durante estos días: la negación de los conductores de autobuses de Minneapolis a transportar a los detenidos a las cárceles, campañas gráficas de difusión y la intervención pública de diferentes personas del ámbito de la cultura, política y el deporte, además de una cobertura liderada por las y los manifestantes estadounidenses a través de redes sociales, han sido mecanismos para expresar la indignación de la población.
Sin embargo, las movilizaciones desarrolladas este 29 y 30 de mayo se han posicionado como las jornadas de protestas más intensas de EEUU en los últimos años, traduciéndose en un alto nivel de enfrentamientos entre manifestantes y la policía. El cierre del cerco de la Casa Blanca, el ataque a las instalaciones de CNN en Atlanta y la quema de un vehículo patrullero en Brooklyn son hitos que han marcado la jornada. En esta línea, los cientos de enfrentamientos, arrestos, incendios y barricadas que se han llevado a cabo en Milwaukee, Atlanta, Houston, Fort Wayne, Chicago, Kansas, Denver, San José, Las Vegas, Detroit, Boston y Washington D.C. son expresión de una escalada de violencia que ha colocado, nuevamente en la historia estadounidense, la violencia policial racial como una situación vigente. En Kentucky se viven con particular intensidad debido a que el pasado 13 de marzo asesinaron a Breonna Taylor, una mujer afrodescendiente en medio del alza de la pandemia, pero que se reflotó durante estas jornadas. https://twitter.com/NotiblogSV/status/1266516660044824576 La violación del toque de queda en Minneapolis y el reciente decreto de estado de emergencia en Georgia tras el saqueo del mall Lenox Square dan cuenta de los alcances que, en perspectiva, está tomando la intensa protesta estadounidense. Mientras tanto, el Pentágono ha ordenado colocar a la Policía Militar en alerta, preparándose para un posible despliegue en Minneapolis, medida utilizada por última vez en la Revuelta de Los ángeles en 1992 https://twitter.com/iCarlllly/status/1266542965700333574 La escala de violencia pareciera no verse interrumpida, sino que, por el contrario, intensificada constantemente ante un crimen a manos de agentes del Estado; protestas e indignación que siquiera una pandemia global ha sido justificación para detener.
