Sin comunidades campesinas no hay agricultura. Sin agricultura no hay alimentos. Sin alimentos, no hay soberanía alimentaria.

Este 16 de octubre nos convocamos en el Día Mundial de la Soberanía Alimentaria. La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a producir de acuerdo a prácticas que vienen definidas por valores, conocimientos y creencias pertenecientes a su cultura y de acceder a alimentos sanos y nutritivos sin ningún tipo de obstáculo o presión política, económica o militar.

Soberanía alimentaria significa que cada niño, niña, mujer y hombre debe acceder al alimento necesario día a día, tomando en cuenta quiénes lo producen, cómo y para quiénes. Significa un fortalecer los mercados locales, es darle el poder a quienes efectivamente son capaces de producir alimentos de acuerdo a sus culturas, respetando la naturaleza y siendo solidarios en el intercambio: estos son los pueblos indígenas y los campesinos y campesinas.

La soberanía alimentaria implica la tierra para quien la cuida y la trabaja. Implica organización y compromiso de generar un proceso de concientización ante el contexto actual de privatización de los recursos naturales, donde se están patentando las semillas y plantas que desde el inicio de los tiempos han sido el patrimonio de los pueblos forjadores de vida.

La Unión Comunal de Huertos Orgánicos de Tomé hace propia la soberanía alimentaria en su quehacer cotidiano, por medio de la conservación de semillas campesinas, el rescate de la cultura campesina y la producción de alimentos orgánicos y saludables para el autoconsumo, consolidándose durante casi 20 años gracias al trabajo de sus socias y socios, quienes reivindican las formas campesinas de producir alimentos en contextos periurbanos.

Hoy la Unión Comunal de Huertos Orgánicos de Tomé celebra la Soberanía Alimentaria con este intercambio de semillas. Trafkintu significa intercambiar en lengua mapuche. Corresponde a una ceremonia ancestral; desde los tiempos de Egipto, las mujeres eran las cuidadoras de uno de los mayores tesoros que tienen los seres humanos: las semillas. Los pueblos indígenas guardaron durante mucho tiempo esta riqueza de nuestro territorio, y hoy en día, junto a los campesinos y campesinas, son curadores y curadoras de vida, del patrimonio cultural de nuestro pueblo y del futuro de nuestra alimentación.

Les invitamos a celebrar este trafkintu, a compartir con las semilleras y aprender de sus conocimientos en esta instancia de alegría y solidaridad.

Fotos: Celeste Canto