Daniel Erbo / resumen.cl
La mañana ayer jueves 21 de noviembre se lanzó en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción el libro “Teatro y Memoria en Concepción. Prácticas Teatrales en dictadura” el cual relata las prácticas teatrales desarrolladas en el gran Concepción entre 1972 y 1990 por los diversos grupos de compañías y teatristas que se enfrentaron al régimen desde las grietas que dejó el autoritarismo estatal.
El escrito historiográfico fue producido por las investigadoras del Biobío, Marcia Martínez, Nora Fuentealba y Pamela Vergara, quienes abordaron el teatro a través de los tópicos memoria, resistencia, acción comunitaria e infancia. Contiene un detallado análisis de las prácticas teatrales desarrolladas en la provincia, fragmentos de los relatos de las y los protagonistas de la escena de aquellos años y diversos vestigios: fotografías, gráficas y notas de prensa que dan cuenta de la fuerza y validación que fue tomando el teatro.
La actividad dio inicio referenciando al contexto de revuelta que vive el país y rindiendo un minuto de silencio por las y los asesinados por las fuerzas de orden del Estado.
El libro fue presentado por sus autoras y comentado por la actriz chorera, Leyla Selman. En este contexto, Marcia leyó una reflexión homenajeando a las compañías de teatro, actores y actrices, diseñadores, vestuaristas, directores y titiriteros que se desenvolvieron durante la dictadura cívico militar, quienes, en una mezcla de miedo y valentía, enfrentaron el proceso y montaron obras que sirvieron a las y los más afectados por la represión. Un reconocimiento a personas que fueron parte del proceso del libro, como los actores Ximena Ramírez, Lientur Rojas, Gustavo Sáez y Juan Arévalo, cuyas entrevistas salen al final de este.
De la misma forma, Nora, en su lectura estableció la importancia que tiene el reaprender desde la memoria viva de los teatristas su trabajo ejecutado arriesgando la vida, convirtiendo la escena como un espacio fundamental para la denuncia de la violación de los derechos humanos y el diálogo entre los oprimidos. Que el trabajo de archivo realizado no solo queda como apunte historiográfico, sino que se convierte en un puente con los hechos actuales que nos ayuda a pensar el mundo y por sobre todo a comunicar.
Por su parte, Pamela, centró su discurso en cómo la historia se repite, que pese a los “nunca más” los mecanismos represivos y de ocultamiento de información persisten en las estructuras de poder vigentes. Su trabajo, concentrado en el capítulo sobre el teatro comunitario, evidenció el vuelco del teatro a las calles, al acto performático, a “un ensayo para hacer la revolución”, como le contó el teatrista Juan Guzmán al ser entrevistado. Dio especial valor, también, a las prácticas teatrales predictatoriales de grupos organizados, como los obreros del carbón en Lota dirigidos por Heine Mix Toro, cuya influencia mantuvo el impulso comunitario durante la época más represiva que tuvo Chile a finales del siglo pasado.
En cuanto a los desafíos que significó la búsqueda de fuentes para la publicación, Nora, entrevistada por Resumen, comentó que al igual que lo relatado al comienzo por Marcia en su exposición, el trabajo que realizaron juntas sobre la directora teatral Isidora Aguirre les permitió conectar con miembros de la compañía El Rostro. “Nos trazaron todo un mapa con respecto al teatro desarrollado durante la dictadura cívico militar, empezamos a investigar también en [lo publicado] por el diario El Sur, haciendo una recopilación de todas las noticias que se habían dado durante esa época, lo que nos permitió acercarnos a ciertas personas y reconocer nombres […] que al contactarlos nos daban datos sobre otras personas”.
Reforzando la vigencia de la publicación, Pamela, también durante una entrevista, recalcó en cómo “este teatro no profesionalizado logró volver a juntar a los vecinos en las calles, poblaciones, juntas de vecinos y plazas, tomarse los espacios públicos para decir la verdad, para nombrar a los ausentes y asesinados, para que quienes transitaban dieran cuenta que la televisión está mintiendo, los diarios están mintiendo y que los cuerpos van cargando con toda esta verdad silenciada y que era y es necesario que todos los vecinos podamos compartir y que necesitamos encontrarnos. Como lo hacemos hoy en las calles en este contexto de lucha también es importante encontrarnos en momentos de creación y fraternidad artística”.
Con las movilizaciones actuales se suspendió el homenaje al Teatro Universidad de Concepción (TUC), el cual desarrolló su actividad desde 1945 hasta su interrupción en el 73. Según las autoras esta actividad fue el comienzo se ese homenaje a las personas que pasaron por el TUC y que se dedicaron a esparcir las prácticas teatrales por las poblaciones.
En concordancia, Leyla, comentó como este libro logra hacer el enlace entre el TUC y el teatro post dictadura, logrando llenar un vacío existente para las generaciones de actores de hoy, quienes, según la actriz, fueron engañados por el retorno a la democracia dejando una deuda generacional importante ya que, en general, el teatro no se hizo cargo de esa herida, de sanar, comunicar y lograr un nunca más. También enalteció la valentía de sus antecesores, de lo complejo de hacer teatro durante épocas de conflicto. La resistencia que significó la organización de las tarimas sin permiso.
Finalmente, actrices y actores brindaron sabrosas anécdotas de su paso por las tablas clandestinas, recuerdos apreciados por las y los asistentes.