En un largo Tour por Candelaria
El popular sector de la comuna conocido como “Nueva Candelaria” tiene aproximadamente 25.000 pobladores, de los cuales un porcentaje muy pequeño viven sin ningún sobresalto económico y tienen satisfechas sus necesidades que les permiten pagar: salud, educación, vehículo propio, vacaciones, vivienda holgada, etc.
El grueso de la población no tiene ninguno de estos privilegios y están obligados a recurrir a la atención primaria de salud del consultorio ubicado en el sector, que tiene un 60% de rechazo en horas médicas, debiendo esperar el enfermo hasta 4 días para ser atendido. Las radiografías deben ser pagadas por los pacientes en laboratorios de Concepción en tanto que los pacientes que no pueden pagar deben recurrir al Hospital regional o conseguir después de 6 meses algún beneficio asistencial del policlínico Candelaria.
Los niños y jóvenes que acceden a la educación, estudian muy precariamente: más de 45 alumnos en salas no acondicionadas ni equipadas, a veces hasta sin desayuno. La disciplina en estos establecimientos municipalizados es propia de un análisis de seguridad ciudadana, y es que la escuela no escapa a la realidad de una sociedad que reproduce cada día más desigualdades.
Los paraderos de locomoción colectiva no existen, debiendo sufrir tanto los estudiantes como los trabajadores el rigor del sol en el verano y la lluvia en el invierno, en la espera de los taxibuses donde más aún los carterean.
Las habitaciones son de menos de 40 metros cuadrados, con un dormitorio principal y otro para los hijos. Sus paredes divisorias sólo sirven para apartar un lugar de otro, no así sus ruidos.
La recreación de los pobladores de Candelaria se realiza en los márgenes de la laguna grande y su cerro, lugares que el municipio sanpedrino en dos ocasiones ha pretendido privatizar, a lo que dirigentes y vecinos se han opuesto tenazmente para que sea de la comunidad toda.
Las actividades laborales de los pobladores de Candelaria son: feriantes, cargadores de la vega, obreros de la construcción, trabajadores de servicios, asesoras de hogar y los menos son técnicos y profesionales (Candelaria tiene un índice de cesantía de 29,8%).
Es menester señalar que los hechos más sensibles son los que aquí se presentan, sin embargo faltó señalar otras informaciones como la pronta inauguración de un gimnasio en la Avenida Costanera de nuestra población, pero esas informaciones lindas las entrega en detalle “El Cabildo”.
Candoleño.