Primero, se sufrió silenciosamente a través de la cuantiosa pérdida de los fondos previsionales (40%de los fondos A y B donde está la mayoría de los chilenos). Y ahora la sufrimos bajo dos formas; desempleo y precarización (desvalorización) del trabajo.
El INE entregó las cifras del último trimestre del año 2008, donde nuestra región alcanzó el 7.9% de desempleo, con situaciones críticas en comunas como Coronel (15.2%) y Penco (15.3%)- que aproximadamente con los despidos de Fanaloza alcanzaría un 16.2%- Talcahuano (11.4%), Curanilahue (10.8%) y Tomé (8.3%) que con el posible cierre de Camanchaca bordearía el 18.7%.
Tras un sondeo en la región algunos de los problemas laborales se ubican en:
Trehuaco 130 Cierre de aserradero el 04 de Enero
Nacimiento 287 Despido masivo de Planta CMPC 09 de Enero
San Pedro (Lomas Coloradas) 250
Coronel (Patagual) 70
Los Alamos 700 Despedidos el 2008.
Penco 210 Despido Masivo Fanaloza desde mediados de Enero
Tomé 1800 Posible Cierre en Marzo de Camanchaca
Provincia de Ñuble 1500 En vacaciones colectivas
Laja 150 En vacaciones colectivas desde el 25 de Diciembre
Arauco, Curanilahue 600 En vacaciones. Reapertura en Enero
Mulchén y Bucalemu ** En vacaciones colectivas. Reapertura en Enero.
Cabrero 350 Despedidos en Octubre del 2008
En vacaciones colectivas
Ante esta realidad vale la pena decir que las cifras del INE sobre desempleo no parecen confiables. Se considera que un trabajador ocupado es el que ha trabajado al menos una hora en la semana. Por otra parte, los programas pro-empleo solapan una realidad bastante caótica, puesto que, sirve como estadística, pero es bastante discutible si los ingresos sirven como sustento para los trabajadores.
Por último, es bueno considerar dos factores que seguirán aumentando las cifras de desempleo: la contracción del negocio inmobiliario que causó estragos a los trabajadores en el sector forestal, ahora afectará fuertemente las plazas de trabajo de los trabajadores de la construcción. También los trabajadores de la industria manufacturera en donde ya se refleja la baja producción en menos plazas de trabajo (Talcahuano por ejemplo es un caso a seguir con una escasa producción de empleo y una bajo nivel de inversión en la comuna).
No obstante no hay que dejarse engañar. Las declaraciones de trabajadores y dirigentes sindicales apuntan hacia una realidad que se vuelve paulatinamente más evidente: el empresariado está buscando lo que hace años viene pregonando; Flexibilidad laboral.
Los despedidos son contratados por sueldos inferiores. Los trabajadores tendrán sueldos inferiores. Asimismo, habrá poli-funcionalidad de los trabajadores (utilizarán a menos trabajadores para hacer más labores de lo que corresponde).
Los costos de la crisis los están pagando los chilenos. Las medidas del gobierno y del empresariado tienden a socializar los costos, que significa traspasar los costos a la población a través de la disminución de las plazas de empleo, a la desvalorización del trabajo (se paga menos), y a la poli-funcionalidad del trabajador (se paga menos, por más trabajo)