Las forestales les han robado hasta el agua.
Habitantes de la provincia de Bío-Bío denuncian que sus pozos se secarán en la segunda quincena de octubre. Esto ha ocurrido después de un año lluvioso que ha dejado en un superávit de agua a la región.
El verano pasado escuchábamos en la televisión que la falta de lluvia era la responsable de la sequedad de los pozos de los cuales los campesinos sacan agua para regar sus plantaciones y para su subsistencia. Sin embargo ahora comprobamos que este no era el motivo.
La sequedad de las napas subterráneas (donde se almacena el agua de la tierra), es un proceso que se viene acumulando junto con las ganancias de los empresarios forestales, puesto que los árboles que plantan las empresas forestales consumen gran cantidad de agua y además de minerales de la tierra. Entonces, además de dejar seca la tierra la deja infértil.
Los alcaldes se han comprometido a pedir recursos al gobierno para financiar camiones que lleven agua a estas zonas de sequía y otros gastos necesarios.
Ante esto vale la pena hacer la reflexión de que; siendo los empresarios forestales los que han acumulado grandes riquezas, dejando grandes desastres ambientales a su paso, como este, ellos no se hacen responsables por nada. La plata para pagar todo lo que va a necesitar la gente que sufrirá de la sequía, va a salir del Estado, es decir, nosotros vamos a poner la plata. Esto mientras los empresarios forestales se echaron al bolsillo, como unos 200.000 (doscientos mil) millones de pesos, sólo el año 2007.