Desde el inicio de la transición política en 1978 comenzó a imponerse en el estado español un sistema bipartidista entre la derecha heredera del franquismo, que se terminó aglutinando en torno al Partido Popular, y los antiguos opositores que dieron muestra de obediencia al rey y al régimen heredado del dictador Franco, que básicamente fueron concentrando votos en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE); también y marginalmente, la burguesía vasca (PNV) y Catalana (CiU) conservaron el dominio en sus territorios: Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y Principado de Cataluña, pero sin diferenciarse mucho de algunos partidos regionalistas que actuaban como marcas blancas, serviles al duopolio PP-PSOE como en el caso de Navarra (UPN).
El concepto de la España única de Franco pervivió en uno de sus pilares fundamentales: someter a las nacionalidades, principalmente la vasca y catalana, que habían sido fuertes opositoras contra el régimen monárquico durante la república y, más tarde, en la lucha contra la dictadura franquista. Así los partidos que fueron de izquierda PSOE y PCE, al aceptar las reglas del juego del franquismo, renegaron de antiguos postulados que hablaban del derecho a la autodeterminación del pueblo vasco y catalán, pasando a fomentar incluso la división forzada de esos territorios, es así que Euskal Herria (País Vasco) ocupado por el estado español fue dividido en dos comunidades autónomas: Euskadi (CAV) y Navarra, Los Países catalanes se fragmentaron en tres comunidades: Cataluña, Valencia y Baleares, las cuales se intentó antagonizar desde Madrid.
Con los años, en ese duopolio el PSOE fue cada vez menos social demócrata y cada vez más neoliberal y corrupto, se ligó a la guerra sucia contra ETA (caso GAL) junto a los organismos de seguridad provenientes del franquismo, lo que llevó a que PP y PSOE fueran en la práctica una sola marca: PPSOE, como señala la gente en las protestas desatadas tras la crisis.
Diversos grupos de izquierda, especialmente el PCE trato de instalar la marca Izquierda Unida sin mucho éxito, la marca de esa corriente en Cataluña proveniente del comunismo catalán (antiguo PSUC) y ecosocialistas fue Iniciativa por Cataluña-Verdes (ICV), ligada a Izquierda Unida, logro algo más de arraigo, la mayoría de las veces estos referentes de izquierda actuaron como vagones de cola o partidos bisagra del PSOE, dando su apoyo en votos para que estos asumieran cargos en municipios, autonomías y en el gobierno central, con el discurso que de esa forma no gobernara la derecha.
Los que siempre mantuvieron la lucha contra el estado transicional -llamado constitucionalista-, tanto en lo político como en lo social, fueron las izquierdas independentistas, en algunos casos manteniendo los proyectos armados desarrollados durante la dictadura franquista, quienes se opusieron al marco constitucional, al ordenamiento territorial del estado y al modelo de desarrollo capitalista y europeísta, reivindicaron su derechos a la autodeterminación. En relación al mantener banderas anticapitalistas, las izquierdas españolistas se desprendieron rápidamente de ellas, especialmente a partir de la caída del muro de Berlín.
Tanto vascos como catalanes debieron lidiar contra la represión, la ilegalización de sus referentes políticos y encarcelamiento de dirigentes, cierre y clausura de medios de comunicación, guerra sucia y la violación de los derechos humanos, sin embargo y a pesar de cientos de encarcelados y torturados, persistieron refundando sus proyectos políticos.
La Crisis Económica y el Cuestionamiento del Régimen
La crisis económica de todos los estados del sur de Europa desatada en la última década, trajo su coletazo en el estado español, surge por ejemplo el movimiento de indignados que se desarrolló principalmente en las mayores ciudades del Estado, capitales autonómicas y de provincias; de ellas surgieron proyectos como el de PODEMOS principalmente en Madrid y Andalucía y otros referentes más amplios como Ganemos, que unido a otros movimientos progresistas y soberanistas moderados, fundan la marca electoral “Barcelona en Común”, que lidera Ada Colau, una dirigente de los afectados por la hipoteca bancaria, una especie de ANDHA Chile catalán; ellos vinieron a llenar el espacio político que dejó el PSC (marca del PSOE en Cataluña) dado su giro a la derecha y también recogiendo muchos sectores cansados del proyecto seguidista de Izquierda Unida (ICV en Cataluña). Este movimiento partió con un discurso bastante radical en un comienzo y en la medida que se abrió paso en la vía electoral su discurso se ha hido entibiando.
Por su parte y al calor del proceso soberanista en Cataluña y del cese unilateral e indefinido de la lucha armada por parte de ETA, fue cobrando fuerza la izquierda radical e independentista, tradicionalmente opuesta al régimen surgido tras la dictadura franquista, en sus respectivos territorios, la izquierda independentista vasca y catalana fue parte de la ola de protesta social en sus espacios nacionales y políticos, donde además poseen un complejo organizativo en el ámbito social del más variado espectro.
Elecciones Municipales 2015: El Bipartidismo no ha muerto
A las elecciones del domingo 24 de mayo el duopolio llegó con el 80% del electorado sumando los votos del PP y PSOE y salieron de las elecciones de ayer con 50%, hacemos la salvedad que hay muchas marcas blancas, creadas especialmente para salvar el desgaste de las dos siglas principales, como grupos de electores o partidos regionalistas (permitidas por la legislación electoral municipal) que hacen aumentar el porcentajes de los partidos del viejo régimen.
Si bien Podemos irrumpió, básicamente desplazando a Izquierda Unida y restando votos al PSOE, su presencia se limita a un grupo de capitales provinciales donde, sin desbancar al PP logró efectivamente desplazar a los socialistas hasta el tercer lugar en las ciudades, pero no en el total de votos, el mejor de los ejemplos es Madrid, pero situación similar se da en Santiago de Compostela, La Coruña, Cádiz y Zaragoza. Sin embargo, para desbancar a la derecha PODEMOS está obligado a pactar con el PSOE, de este pacto el más beneficiado será el PSOE, los votos de PODEMOS les permitirá hacerse con centenares de alcaldías y, principalmente, con las autonomías regionales.
Así las cosas, PODEMOS corre el riego de ser el nuevo partido bisagra, el bastón del PSOE, como lo fue IU antes y todo el discurso contra “la casta” se caiga a la hora de pactar con los “barones del PSOE”, ya que si bien sus resultados no fueron malos, tampoco eran los esperados hace unos meses, recordemos que las encuestas los daban como el principal partido del estado español. Hoy los principales partidos siguen siendo el PP y el PSOE.
En Barcelona “Barcelona en común” logró efectivamente derrotar al candidato de la burguesía catalana Xavier Trias (Convergencia i Unió) sin embargo la tarea no es fácil, ya que a pesar de salir primeros, también deben hacer pactos para gobernar y el escenario catalán es más complejo, dado que se produce no solo una división entre los que se oponen o no a los recortes sociales, sino que además de cómo los partidos se posicionan frente al proceso independentista iniciado por el pueblo catalán. En ese sentido “Barcelona en Común” tiene las almas divididas, pues si bien Ada Colau se ha manifestado partidaria del derecho a decidir y crear un estado catalán, sus socios de ICV solo están a favor del derecho a decidir, prefiriendo un modelo federal con Cataluña inserta en España, algo similar propone Podemos Barcelona, el federalismo fue la vieja promesa del PSOE que nunca se cumplió, PODEMOS también participa de este movimiento, por otro lado Proceso Constituyente, otro de los grupos que integra esta coalición es abiertamente independentista, como vemos el frente al interior de Barcelona en Común es tan complejo como fuera de él.
País Vasco: la burguesía Vasca retoma el control
En el País Vasco se produjeron dos grandes fenómenos, el retroceso de los partidos unionistas o pro españoles como PP y PSOE, pero principalmente de sus lacayos de UPN en la autonomía Navarra. Por otra parte la recuperación de la PNV (Burguesía Vasca) como principal partido por sobre la izquierda abertzale con su marca Bildu (Independentista de izquierda vasca), quedó convertida en segunda fuerza política, lo más doloroso para los abertzales fue perder la provincia de Guipúzcoa y su capital San Sebastián, a manos del PNV, tras el desgaste de años de haber entregado las armas, sin que el Estado Español ni Francés realizaran ninguna concesión a los vascos, lo que ha causado cierta desazón en las filas independentistas. sin embargo, siguen conservando su votación histórica (19%), lo que se detuvo fue su crecimiento que provenía básicamente de votantes independentistas del PNV y de votantes de izquierda, cansados tanto de PSOE como de IU, y que ahora tenían una marca hacia dónde dirigir sus votos: Podemos, el punto es ver qué tanto está dispuesto a entregar PODEMOS al independentismo.
Cataluña: El espectacular crecimiento de las CUP
En Cataluña las noticias son básicamente tres: el triunfo de Barcelona en Común por sobre la burguesía catalana (CiU) en la capital, el persistente bajón de los partidos unionistas o españoles, el alza de los partidos independentistas especialmente por la izquierda, los republicanos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC, centro izquierda) y principalmente el espectacular despegue de las Candidaturas de Unidad Popular (CUP, izquierda independentista).
Las CUP son un fenómeno político bastante particular, independentistas de izquierda radical, basan su trabajo en asambleas horizontales por municipio, son municipalistas por definición. Con claros fundamentos éticos: tope en los sueldos de los candidatos electos, nadie puede ser reelegido, todos se deben a la asamblea.
Las CUP tienen antecedentes desde los orígenes de la transición, pero sin duda su desarrollo no fue hasta que una nueva generación de jóvenes levantó un proceso de articulación del independentismo catalán, en lo que se conoció como “Proceso de Vinarós” (2 abril 2000), de allí surge la idea de iniciar un proceso de confluencia en diversos ámbitos de acción, la primera en surgir fue una organización unitaria en materia anti represiva: Alerta Solidària, por esos años el independentismo catalán recibía duros golpes represivos: detenciones, torturas, pero también se concuerda desarrollar un solo referente electoral: las CUP, paralelamente los “indepes” irán trabajando su unificación en el ámbito estudiantil: Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC), juvenil “ARRAN”, quedando pendientes aún procesos de confluencia especialmente en el ámbito sindical y de trabajadores. En este plano, el social, el independentismo vasco está mucho más avanzado con referentes en los diversos frentes sociales.
Las CUP y su arrollador avance electoral:
Las Candidatures d'Unitat Popular (CUP), en castellano Candidaturas de Unidad Popular, surgen como el referente electoral de la izquierda independentista catalana, pero más tarde fue sumando a diversos actores locales de defensa territorial, identitario o de derechos sociales, reproductivos y sexuales, también de inmigrantes, entre otros actores sociales.
En las elecciones municipales del 2003 la CUP hizo su estreno con 12 listas en solitario y otras 8 integradas en diversas plataformas amplias. La formación obtuvo 14 concejales en 11 de los 20 municipios en que se presentó.
Hay que destacar que para levantar una CUP, las diversas organizaciones medioambientales, juveniles, de trabajadores, diversidad sexual, inmigrantes, okupas, animalistas y un amplio etcétera de una localidad se articulan en una asamblea y levantan un programa con las demandas de su respectivo territorio, en asamblea definen sus candidatos, sus propuestas y sus posibles alianzas.
En las elecciones municipales del 2007 las CUP se presentaron en 24 municipios de Cataluña y uno del País Valenciano, obteniendo 22 concejales en 16 municipios distintos.
En las siguientes elecciones municipales (2011) las CUP se presentaron en 72 municipios, como resultado fueron la lista más votada en 3 municipios, mayoría absoluta en uno, llegando a alcanzar 3 concejales en una capital de provincia: Girona. Llegó a obtener 101 concejales en el principado de Cataluña.
En estas municipales 2015, las CUP levantaron 163 candidaturas, por primera vez lograron entrar al municipio de Barcelona, capital de Cataluña, con 3 concejales, solo en el principado de Cataluña lograron alcanzar 377 concejales, cuadruplicando sus resultados de la elección anterior y por primera vez obtienen concejales en el País Valenciano: 3 concejales. Pasando de ser la sexta fuerza política catalana a la cuarta, tras CIU, ERC y PSC.
El trabajo de hormigas de las CUP se había iniciado en pequeñas comunas, sin embargo en esta última elección entra con concejales a las tres capitales provinciales de Cataluña: Lleida, Tarragona y Barcelona. Vence en 9 municipios con mayoría absoluta y esta con la posibilidad cierta de gobernar un municipio tan importante como Badalona y, dependiendo de los pactos, también en otros 4.