En “Noxa” (Revólver Editorial, Argentina. 2016), María Inés Krimer toca un tema actual en nuestros países: La intoxicación provocada por las empresas agrícolas con sus tóxicas fumigaciones sin importarles la vida de los habitantes de los pequeños pueblos, pero vamos por parte.
Juan Ignacio Colil / Trazas Negras
Marcia Meyer, viaja al pueblo que visitaba cuando era niña para disfrutar las vacaciones. Ahora, la causa del viaje es distinta. Ella es periodista y va en busca de respuestas. Han pasado los años, quedan sus recuerdos, sus ancestros judíos, su amiga Ema. Marcia va en busca de algunas respuestas frente a las denuncias por el envenenamiento y el camino no será fácil.
El pueblo es como tantos pueblos que, al parecer, se han quedado a la orilla del camino de la historia, pero que por dentro cargan con un intenso presente de traiciones, intereses cruzados, influencias, secretos, etc.
En el pueblo, se encontrará con más preguntas que respuestas. Lo primero será seguir la pista de su amiga Ema, que nadie sabe dónde está y también deberá seguir el camino de los tóxicos, que la llevará a las fortunas locales y a sus enredosas redes de influencia y corrupciones, pero también Marcia Meyer nos abre las puertas de su pasado, del pasado de su familia, del pasado judío del pueblo y de su vida personal. Mientras por los cielos del pueblo sobrevuelan las avionetas fumigadoras.
La autora construye una protagonista muy creíble, lejos de los típicos clichés del género negro. Una mujer común y corriente, periodista de un periódico pequeño, una mujer con problemas personales, con una hija adolescente, un ex, con deudas con el pasado, con una tradición judía que aún le pesa, con deseos y preguntas.
La novela está construida con capítulos breves, en los cuales se avanza por varios caminos: la búsqueda de Ema, la huella de los agrotóxicos en los niños enfermos, la memoria familiar, la vida personal de Marcia. También destaco la construcción con frases cortas, precisas; diálogos fluidos; y un ritmo que se va acelerando al pasar las páginas.
Lo bueno y lo malo de “Noxa”, es que es una novela que nos habla de una realidad local, pero que se hace extensiva a todas las llamadas “zonas de sacrificio” que cada vez son más visibles en esta mundo que construimos, o mejor dicho; destruimos. La acción de “Noxa” transcurre cerca de Buenos Aires, pero sabemos que ocurre a lo largo y ancho del planeta.
Este artículo ha sido publicado en el sexto número de la revista que puede ser adquirida a través de su sitio web trazasnegras.cl
https://www.youtube.com/watch?v=pZ45eT5X-5M Noxa .