[!resumen!] En un comunicado público, Segundo Suárez Marihuan, lonko del Lof Malla Malla en el valle del Queuco, declara su posición ante a la intervención del Estado chileno en los Lof mapuche mediante estructuras organizacionales impuestas desde el Estado chileno en las últimas décadas, llamando a desconocer las figuras de presidente de comunidad y alcaldes en territorio mapuche. Todo con el objetivo de recuperación del territorio y su defensa ante la dominación del Estado y las inversiones capitalistas en el Wallmapu.
El potencial del negocio hidroeléctrico y las concesiones geotérmicas en trámite amenazan el valle del Queuco en el Alto Biobio, en complicidad con grandes propietarios, campesinos colonos e instituciones estatales y policiales. En conversación con Resumen, Segundo Suárez Marihuan, lonko de Malla Malla relató que "la intervención de Alto Biobío empezó en el año 70 o 60. De hecho, ya se venían estudiando como intervenir las comunidades, como dividirlas. Primero a los lonkos, empezaron a intervenirlos para que tuvieran secretarios en los años 70. También en los años 80 el Estado empezó a dividir la comunidades, a parcelarlas, y finalmente en los años 90 inventaron esta personalidad jurídica: los presidentes... Actualmente, los empresarios, el gobierno, la CORFO y banco BID [!interamericano!] está negociando con los presidentes, firmando grandes proyectos, manipulándolos".
Ante esta situación el Lonko afirma que "hoy, en 2016, en la comunidad de Malla Malla decidimos que no queremos exterminarnos como organización territorial mapuche, por eso enviamos este comunicado para todo el pueblo nación mapuche: que se organicen desde ya en forma autónoma, cada lof, porque también la palabra "comunidad" es castellana".
Consultado con respecto al rol jugado por el municipio contra las recuperaciones territoriales en el Alto Biobío, Segundo señaló: "Aquí, desde los 2000 en adelante, empezó a intervenirse mucho más el Alto Biobio, creando una comuna que sirve para controlar a los pehuenches. No sirve a los pehuenches, todo lo contrario. Ha sido un obstáculo, el municipio, el alcalde que sea, siempre le han trabajado a Endesa o siempre le han trabajado al gobierno, o sea no están sirviéndole a la comunidad, están sirviéndole al Estado y finalmente abriéndole la puerta a los empresarios. Dentro del territorio pehuenche no debería existir alcalde, el alcalde es una autoridad chilena, piensa igual que los chilenos, porque lo prepararon para eso, no está pensando para los pehuenches".
Con respecto a las recientes quemas de iglesias en el Wallmapu y el rol del histórico disciplinamiento religioso ejercido al pueblo mapuche en los últimos siglos, el Lonko explicó que "desde el año 70 empezaron a llegar la iglesia católica con sus monjas, con sus sacerdotes a distintas comunidades del Alto Biobío, a evangelizar y también a enseñar a leer, pero finalmente el objetivo era invadir... Y ahora, más dañinos son la iglesia evangélica, también Testigos de Jehová, que de una o de otra forma están de la mano con los empresarios chilenos, que quieren exterminar a los pehuenches del Alto Biobio", añadiendo que "en este momento, los pehuenches nos estamos dando cuenta de todos estos atropellos, la resistencia va a hacer mucho más masiva porque nos estan provocando, nos están incitando. De alguna forma vamos a defendernos, como sea. La consecuencia tiene que asumirla el gobierno".
La autoridad mapuche, además se refirió al asesinato de los hermanos Agustina y Mauricio Huenupe Pavián, quienes fueron atacados el 2002, sin que su crimen haya sido investigado cabalmente y menos se haya condenado a sus autores intelectuales, tales como Esteban Krause Salazar, quien era gobernador de la provincia de Biobio en ese entonces.
Con respecto a la creciente militarización policial en el valle del Queuco, en protección del terrateniente Pedro Esquerré y en contra de las recuperaciones territoriales de la comunidad de Cauñicú, Segundo Suárez Marihuán, plantea que "las comunidades están entrando en recuperación territorial para frenar, para resguardar nuestro territorio y expulsar a los capitalistas que quieren construír minicentrales. De estos capitalistas o estos colonos que están quedando, el gobierno tiene que hacerse cargo. Queremos que hagan abandono y que el gobierno deje de molestar a los pehuenches. La militarización en Alto Bio Bio está más intensa, con carabineros mapuches que el Gobierno ha preparado... pone como escudo a los mapuches. Hago un llamado a esos mapuches yanaconas: El Gobierno los está utilizando como escudo y no caigan en la trampa de que el Gobierno los está haciendo pelear entre nuestra sangre".