Jacqueline Van Rysselberghe no solo aprovechó el terremoto de febrero del 2010 con fines personales, tambien las inundaciones del invierno del 2006.
“Nunca le he mentido ni a los pobladores ni al presidente” ha dicho J.V.R. la hoy ex Intendenta, y por cierto que resulta una ofensa a la razón, por decir lo menos, de cualquier ciudadano que haya sido víctima de sus abusos el conocer de sus falaces dichos. Mintió a los pobladores de Aurora de Chile y mintió cuando hizo estas declaraciones y, por cierto, no solo mintió… porque los alrededor de $ 30.000.000 que costaron las mediaguas que la Intendencia bajo su cargo mando instalar para ser ocupadas por los pobladores “beneficiados no terremoteados” dicen otra cosa; también de una u otra forma esto fue negado por la Koka, hasta que el gobernador, primero, y el alcalde después lo reconocieron. Hoy las mismas han sido prestamente desmontadas y guardadas por el hombre por ella puesto en la testa de la Ilustre Municipalidad de Concepción a un costo que aun no conocemos…
Los inundados sabemos bien de su capacidad para torcer la realidad: a poco de la gran inundación del 2006, los vecinos afectados conseguimos arrancarle el compromiso de no permitir más rellenos en el Andalien, hasta ver resuelto el problema. Un mes después, los camiones municipales descargaban basuras y escombros junto al río en un vertedero clandestino que el propio municipio mantenía para aquello; en la oportunidad negó enérgicamente la denuncia pese a las fotos, y lo siguió negando hasta que gracias a una resolución judicial logramos clausurarle el “negocio”.
También negó las intervenciones que en el río Andalien realizo Faik Hasbun Rezuk, para beneficiar los rellenos de Valle Noble. Cuando lo evidente no pudo ser negado más, se sumó, al igual que algunos serviles dirigentes del sector, al carro de la victoria mediante espectacular voltereta, manifestando públicamente todos los esfuerzos que ella como autoridad había hecho para detener el ilícito; olvidó de un plumazo el oficio ordinario emitido por la propia municipalidad que este empresario lucia como “autorización” para sus “labores” y sacó a relucir un listado de multas que se le habrían cursado por petición expresa de ella: todas del mismo día y por la misma causa y por supuesto nunca pagadas.
Largo, muy largo, es el cúmulo de antecedentes que las víctimas de las inundaciones cargamos de las mentiras, y algo mas, de la sra. ex Intendenta, por lo que no nos sorprenden en lo absoluto las denuncias de haber pretendido favorecer a unos con los beneficios destinados a otros. El modelo de gestión exitosa por ella implementado desde la intendencia es copia fiel “del otro modelo” implementado por ella para manosear los recursos destinados a los inundados: cuantos de nuestros vecinos de los barrios más humildes fueron postergados en su legítimo derecho a subsidio de reparación a favor de los amigos captados por dirigentes “con llegada”. Cuantos vecinos que lo perdieron literalmente todo tuvieron que habilitar las ruinas que dejo a su paso el río porque las casas o departamentos para ellos levantados fueron dadas a otros en pago por las lealtades a la Sra…
La Koka miente. Hoy, como ayer miente y seguirá mintiendo porque la maraña por ella construida a su paso por el servicio público amenaza desmoronarse bajo el peso de “una verdad”.