[resumen.cl] En septiembre de 2017, Estados Unidos decidió retirar de su embajada en Cuba a todo el personal no esencial y sus familias,m luego que fuera abierta apenas dos años antes por el gobierno de Obama en el marco de la distención de relaciones cubano-americanas. La decisión fue tomada a partir del “ataque sónico” del cual eran víctimas los funcionarios y sus familias en Cuba.
La noticia del supuesto “ataque sónico”, causó revuelo internacional y fue difundida, como toda noticia que trate de enlodar a los gobiernos latinoamericanos no tutelados por Estados Unidos, a través de agencias y grandes medios de comunicación a lo largo y ancho de todo el mundo.
Sin embargo estudios científicos realizados en Estados Unidos como Inglaterra, concordaron en que los sonidos registrados y denunciados por el personal diplomático correspondían al canto de grillos antillanos (anurogryllus celerinictus).
La divulgación de la noticia fue realizada por el periodista y abogado estadounidense Glenn Greenwald, en la publicación digital “The Intercept”. Glenn Greenwald es el mismo periodista que en junio de 2013 publicó en el medio inglés The Guardian las revelaciones de Edward Snowden sobre el programa de vigilancia PRISM y otros programas de la Agencia de Seguridad Nacional clasificados como de alto secreto.
La investigación científica fue desarrollada por las universidad de Berkeley en California y de Lincoln en Reino Unido. En su artículo en The Intercept, Greenwald denuncia el papel de grandes cadenas de televisión como la NBC y la MSNBC como brazos de propaganda de la CIA para armar la historia de los supuestos ataques recibidos por funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, en lo que define como servidumbre periodística.
En septiembre pasado, NBC News informó que las agencias de inteligencia de EE. UU. consideraban a Rusia como el principal sospechoso del ataque sónico, que causaba daño cerebral a los funcionarios de la embajada.
Foto principal: CiberCuba