Luego de haber denunciado en 2018 a la inmobiliaria y constructora Inconac S.A por las permanentes filtraciones de agua y viento en sus departamentos, vecinas y vecinos del condominio Las Palmas, ubicado en la AV. Miguel Rodríguez de la comuna de Chiguayante, ganaron la demanda contra empresa y obtuvieron finalmente las reparaciones correspondientes, alrededor de 200 millones.
Las problemáticas en sus viviendas iban desde fisuras en las losas de los estacionamientos, inexistencia de un sistema de canalización de aguas lluvias, daños en los pisos flotantes, falta de instalaciones sanitarias en algunas de sus dependencias y sobre todo filtraciones de agua y viento durante los inviernos. Además de todo perjuicio moral y el daño al mobiliario.
Sobre la demanda, interpuesta en el Tercer Juzgado de Civil de Concepción, Andrea Laurie, vocera de las y los vecinos comentó que “el Juzgado lo que hizo fue acoger completamente nuestro peritaje y dijo que los daños materiales que nosotros considerábamos, que eran 6 millones 200 mil pesos por dpto., tenían que ser pagado por la inmobiliaria. Aparte 2.500.000 por daños morales. En total 241 millones de pesos”.
Además, lograron llegar a un avenimiento con la constructora, la que se tendrá que hacerse cargo, a parte de la indemnización antes mencionada, del daño emergente causado a los vecinos de la torre sur del condominio, quienes habían quedado fuera de la demanda. “Se les pagara algo así como 2 millones 800 mil pesos y con ese dinero podrán cambiar sus ventanas, este acuerdo fue parte del trato”.
Cabe destacar que el drama de las filtraciones de agua no comenzó en 2018. El paso de las lluvias y el viento por las juntas frías- separaciones entre el techo y el suelo- y las distintas filtraciones de agua por paredes, pisos y techos, venían damnificando las viviendas desde su entrega en 2015 y cada invierno dejaba al descubierto las falencias estructurales de la construcción de sus departamentos.
En agosto de 2017, realizaron una serie de denuncias tanto en el Sernac como a la misma administración del condominio. Por su parte, denuncian que desde la oficina de post venta de la empresa Inconac S.A, lo único que se hacía era poner sellante en las paredes y muros, además de cambiar ventanas cuando la situación era ya insostenible durante el invierno, pero ninguna de estas medidas resolvió el problema, por lo que decidieron iniciar los trámites legales.
La vocera explicó que “uno de los principales dramas son las filtraciones que aún tenemos en las ventanas, porque el tipo de ventana no es el adecuado para el clima que tenemos. Los balcones tienen paredes laterales y son de un material que se llama Eifs, no son de concreto y el agua se filtra a través de la pared. Pusieron una especie de plancha, pero ese material no correspondía al de una pared de exterior”.
Cabe agregar que éste fue uno de los argumentos, expuestos y confirmados por la perito encargada de aportar datos a la demanda. “Lo que decían las especificaciones técnicas es que toda pared, debía ser de hormigón armado y eso no sucedió. Ellos argumentaron que habían realizado reparaciones y sí, es verdad, pero eran soluciones parches. A todos los vecinos nos hacían arreglos distintos, a algunos les sellaban las paredes a otros les ponían planchas, etc”.
Desde la inmobiliaria expresaron que las personas demandantes habrían firmado actas de conformidad, posteriores a los escuetos arreglos que realizaron en los departamentos, a lo que las y los vecinos contestaron que “lo que nosotros poníamos en acta era que durante el próximo invierno íbamos a ver si los arreglos funcionaban o no. Mucha gente en otra inmobiliaria firma el acta de conformidad, pero los trabajos no corresponden. Nosotros no firmábamos actas, si no que poníamos un comentario, situación que fue considerada por el Juzgado”.
Además de la problemática estructural del edificio, las repercusiones en el mobiliario y sobre todo en la salud de las y los habitantes del condominio, en muchos casos se hizo insostenible. “como se filtraban las piezas, se nos mojaba el piso alfombrado. Yo tenía un bebé de tres semanas y me tuve que ir de la casa porque se me mojó hasta la cuna. Camas, cortinas llenas de hongos. Mi hijo tenía neutropenia, una enfermedad a los glóbulos blancos. Tuve que presentar un certificado médico en el tribunal, donde se expresa que mi hijo no puede vivir en esas condiciones”, denunció Laurie.
Cinco años tuvieron que esperar por una solución concreta al pésimo estado de la construcción de sus departamentos, la que llega por fin con la resolución del 3er Juzgado Civil de Concepción. Luego de años de paciencia y un sinfín de trámites administrativos, el veredicto reparó la situación de las 42 familias que participaron de esta demanda colectiva.
La resolución marca un precedente en el historial de demandas en contra de inmobiliarias en el Gran Concepción. Así aseguraron desde la vocería de las y los vecinos del condominio Las Palmas en Chiguayante, quienes instaron a que “las personas ocupen el derecho que tienen a demandar. Si post venta no puede darte una solución concreta, tienen que demandar. Es un proceso largo, estuvimos más de dos años en esta pelea, pero hay que lo que primó siempre fue la organización vecinal, eso fue siempre lo más importante”.
