A la deriva quedaron niños residentes del hogar Carlos Macera de Talcahuano, tras la decisión del Servicio Mejor Niñez de cerrar ese centro colaborador. Lo anterior sería por el término de convenio y problemas estructurales encontrados en la residencia, los que durante años fueron ignorados por el SENAME. Hoy, la nueva administración solo propone cerrar el inmueble, pese a la obtención de proyectos para su mejora que quedaron sin ejecutarse.Por Juan Contreras Jara
A pesar que les habrían ofrecido reubicación desde el Servicio Mejor Niñez, exSename, aún no se maneja información concreta de donde podrían ser trasladados. La única certeza es que los niños residentes en el hogar Carlos Masera serán enviados a distintos centros del Biobío, tras el anuncio de su cierre durante el pasado fin de semana.
Según se explicitó mediante un comunicado público de la Ciudad del Niño Ricardo Espinosa, el cierre del hogar "obedece al término del convenio vigente hasta el 17 de abril de 2022, y sólo se permitió funcionar en virtud de una resolución de urgencia hasta el 30 de junio del presente, sin posibilidad de volver a licitar, aduciendo el Servicio de Mejor Niñez a deficiencias estructurales del Centro que perjudicarían la calidad de vida de nuestros Niños, Adolescentes y Jóvenes residentes".
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A esto, el servicio le estaría sumando hechos de vulneración al interior del hogar por parte de dos residentes infractores de ley para cerrar el centro. Ambos adolescentes también pasaron por el cierre de su hogar antes de llegar al Carlos Macera, lo que implica irremediablemente un trauma por los lazos afectivos que los niños desarrollan en los hogares y que de un momento a otro se deben cortar, como podría ocurrir en la residencia porteña.
Pero el problema de infraestructura advertido por el Servicio Mejor Niñez e informado por la Ciudad del Niño Ricardo Espinosa como uno de los argumentos del cierre, no es otra cosa más que resultado del abandono de su institución predecesora, el SENAME, que estuvo a cargo de los niños del hogar Carlos Macera durante décadas y fue incapaz de entregarlo en buenas condiciones a la nueva administración.
A esta falta de preocupación con las instalaciones de uno de sus organismos colaboradores, se le suman gravísimos hechos de violencia perpetrados por Carabineros contra sus residentes. Recordemos que el 18 de noviembre de 2020, un grupo de uniformados acudió hasta el hogar tras un llamado desde el hogar, pero su intervención culminó con dos niños baleados. Por la agresión está formalizado John Mograve Villegas, sargento 2do de la institución policial.
Cuando la opción es cerrar en lugar de invertir y remodelar
Tras el anuncio del cierre de su hogar, comunicado de golpe y sin ningún trabajo previo de contención, los niños han sufrido descompensaciones y problemas emocionales, según detalló a RESUMEN Solange Vega, voluntaria del hogar Carlos Macera.
"No saben qué va a pasar con ellos, a donde se van a ir y con quien se van a ir, porque tampoco tienen respuesta de los adultos que están a cargo. La directora tampoco tiene mayor información, porque desde el Servicio Mejor Niñez le había informado hasta donde se iban a ir. Se les avisó de golpe el sábado en la mañana. Los veo inestables emocionalmente, los veo tristes, tienen rabia. Algunos piensan incluso en abandonar el sistema, porque el sistema los abandona una y otra vez. Ya no creen", comentó la voluntaria.
Según comenta Vega, "los niños no quieren que se cierre, quieren que se inviertan más recursos, porque nunca se invirtieron recursos reales en el hogar para poder hacer arreglos y mejorar realmente la residencia".
Lo anterior, declara, pese a que desde junio de 2021 y por seis meses un funcionario del servicio habría realizado una supervisión técnica que autorizaba la continuidad del funcionamiento del hogar.
A todo el trauma que significaría para estos niños verse nuevamente en una situación de disolución de núcleo familiar u hogar, hay que sumarle la total desprotección en la que quedaría una veintena de trabajadores y trabajadores del hogar Carlos Macera, quienes podrían quedar sin trabajo.
Los niños del hogar Carlos Macera estarían preparando la entrega de una carta dirigida al Servicio de Mejor Niñez solicitando que no se cierre su hogar, el que ya contaba con proyecto de mejoramiento e implementación aprobados desde la administración del SENAME y que quedarían sin concretarse por la administración del Servicio de Mejor Niñez.
"Todo estaba en proceso, incluso se estaba haciendo un gimnasio, una escuela comunitaria, intervenciones grupales e individuales coaprobadas por SENAME y luego de esto, se cierra el hogar. Como dijo el hogar, tras una fiscalización entre el 20 y 24 de junio, o sea de cuatro días, la encargada de Mejor Niñez, después de años de vulneración, después de años de estar con problemas estructurales, ella dice cerremos el hogar en lugar de haber invertido recursos", concluyó Solange Vega.