Frente al clima sedicioso levantado por la oligarquía y la embajada yanqui
Los mandatarios Luiz Inácio Lula Da Silva, Evo Morales y Hugo Chávez, firmaron este viernes en la localidad boliviana de Riberalta, en el departamento norteño del Beni, acuerdos para el inicio de obras de infraestructura y productivas que apuntan al desarrollo de la región amazónica.
Bolivia y Venezuela rubricaron un protocolo de financiamiento, a través del cual Caracas le concedió a La Paz un préstamo de más de 300 millones de dólares, que serán destinados a proyectos viales en el país andino y a la creación de una empresa binacional socioproductiva que instalará en territorio boliviano plantas de leche, maíz e inyección de plásticos.
Con la ayuda de Brasil, el Gobierno boliviano construirá una carretera que unirá La Paz con la ciudad brasileña de Porto Velho, y vinculará el océano Atlántico con puertos peruanos y chilenos, en el Pacífico.
Esta vía contará con dos tramos, uno de 83 kilómetros y otro de 75 kilómetros, que unirán la zona amazónica con el territorio andino. Las condiciones financieras establecen que las tasas de interés fluctuarán entre el 2,07 por ciento y el 3,15 por ciento al año, a 20 años de plazo.
"Un momento histórico para Suramérica"
En el gran Estadio Nacional de Riberalta, los jefes de Estado intercambiaron los documentos de compromiso formal, acompañados por los movimientos sociales e indígenas que hicieron acto de presencia en el encuentro.
"Es un momento histórico para Suramérica", afirmó el presidente Lula, al referirse a los tratados firmados entre las tres naciones y a los logros de la pasada cumbre de la Unión de Naciones del Sur (Unasur).
"Es necesario combatir la pobreza, las desigualdades e injusticias en nuestros pueblos. Juntos seremos mucho más soberanos", añadió.
Dirigiéndose al presidente Morales, el mandatario brasileño expresó que contribuirá a consolidar la democracia de ese país, "donde todos los ciudadanos tengan los mismos derechos en todas las provincias".
A su turno el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recordó que pese a que Bolivia es uno de los países más ricos del continente y que está en proceso de recuperación de sus hidrocarburos, aún no cuenta con el dinero suficiente para costear este tipo de proyectos.
Bolivia fue un país "saqueado durante siglos por trasnacionales y luego el imperio norteamericano", dijo el jefe de Estado venezolano.
Chávez y Lula también respaldaron políticamente a Morales que en poco más de tres semanas, el próximo 10 de agosto, someterá su cargo a un referendo revocatorio, así como el del vicepresidente y de los prefectos de departamentos, como una forma de dirimir su enfrentamiento con la oposición regional y autonomista del país.
Morales agradeció la cooperación en los proyectos viales que, según dijo, concretarán la integración entre el oriente y el occidente boliviano y se mostró dispuesto a consolidar otros proyectos en hidrocarburos propuestos por Lula.
"Bolivia ya ha creado su empresa de industrialización y que bueno sería que junto a Pdvsa y Petrobras avancemos en planes conjuntos", sostuvo.
Finalmente, Evo Morales aseguró que con la solidaridad de Brasil y Venezuela esas inversiones "no solamente quedarán en discursos" y dijo que siente que los tres están avanzando en la integración de Suramérica.
Fuente: TeleSUR