En alerta están los grupos ambientalistas de la Región de Magallanes ante el posible resultado que el día de mañana saldrá de la votación del Consejo Regional en donde se decidirá el futuro de este proyecto minero.
“Seriedad, ética y profesionalismo” es lo que exige el Frente de Defensa Ecológico Austral a los secretarios regionales ministeriales (Seremis), que participarán mañana (martes 15 de febrero), pasadas las 15:00 horas, en la sesión de la Comisión de Evaluación para votar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Minera Isla Riesco.
Al respecto, será Jorge Pedrals, gerente general de la empresa quien deberá presentar el EIA ante la comisión, en donde participarán, además de los Seremis, los representantes de los servicios públicos correspondientes –los cuales han establecido pronunciamientos favorables al proyecto-, más la primera autoridad regional, Liliana Kusanovic. Una vez expuesto el proyecto ante dicha comisión, sus integrantes deberán votar inmediatamente.
Esta etapa representa el momento crucial para que el polémico emprendimiento minero, impulsado por el Grupo Ultramar, de la familia Von Appen, y el Grupo de Empresas Copec, de la familia Angelini, y que involucra una inversión de US$ 480 millones, se pueda realizar o bien se opte por rechazarlo.
Cabe recordar que este trámite de evaluación ambiental corresponde solamente al proyecto Mina Invierno, la cual es el primero de cinco yacimientos que se pretenden explotar en la zona de Isla Riesco, además del emplazamiento de instalaciones industriales que afectarían gravemente la vida silvestre y el ecosistema del lugar. En cuanto a su producción, ésta sería destinada a alimentar las centrales termoeléctricas del norte y centro de Chile.
INMINENTE APROBACIÓN
Aún cuando los grupos ambientalistas de Magallanes, como el Frente de Defensa Ecológico Austral (FDEA) y el Grupo Alerta Isla Riesco, han realizado una activa oposición al proyecto minero, existe la certeza de que Mina Invierno será finalmente aprobada.
Ello se desprende, porque hasta el día viernes pasado, la mayoría de los servicios públicos regionales habían manifestado su conformidad con el EIA presentado por la empresa, y sólo el Seremi de Salud había presentado una observación menor. No obstante, se espera que un par de entidades que aún no han realizado dicho trámite, repliquen el cuestionamiento hecho por el Seremi de Salud, dando luz verde al proyecto.
Para los representantes del FDEA, la virtual aprobación se llevaría a cabo omitiendo una serie de errores que presenta el EIA, de los cuales el más grave corresponde al Estudio de Vientos, donde la empresa sitúa la racha máxima de vientos en 39 kilómetros –en una región donde éstos pueden alcanzar los 120 kilómetros-, y que no fue cuestionado por ningún servicio público. Ante esto, la empresa se defendió diciendo que había sido sólo un “error de tipeo”.
Con respecto a otras acusaciones, como la destrucción de zonas protegidas por el alto valor de la fauna y flora allí presentes, así como la posible contaminación de las aguas que alteraría el cercano santuario de ballenas Francisco Coloane, la empresa se defiende señalando que la zona donde emplazaría el proyecto corresponde a un lugar fuertemente afectado por la colonización humana.
No obstante, para el FDEA, “aprobar este estudio de impacto ambiental no sólo es una vergüenza nacional, sino el peor inicio de la nueva institucionalidad medioambiental en Chile”, afirmó en un comunicado.
Por Christian Armaza Benavides
El Ciudadano