[resumen.cl] Este jueves cerca del mediodía en Talcahuano, organizaciones sociales, estudiantiles y socioambientales marcharon por las calles del puerto para expresar su rechazo a los terminales de gas que pretenden instalarse en la Bahía de Concepción y que proporcionarán el combustible a generadoras de energía en Bulnes y Cabrero. Los proyectos intervendrán humedales y todo el ecosistema de la Bahía local.

Contra GNL Penco Lirquén y GNL Talcahuano protestaron hoy organizaciones de Talcahuano. A pesar de la lluvia, las personas recorrieron las calles del centro de Talcahuano para expresar su rechazo a los terminales de gas y para entregar una carta dirigida a las autoridades comunales donde manifestaban el cuestionamiento a los supuestos beneficios que traería para la comunidad la instalación de los terminales. Cabe recordar que Gastón Saavedra, alcalde de Talcahuano del Partido Socialista y posiblemente candidato a diputado para las próximas elecciones parlamentarias, defendió la llegada de los terminales de gas y abogó por un acuerdo con los opositores, señalando de la manera más ignorante que el gas no contamina. El edil señaló también a Radio Bío Bío que se debía generar empleo.

El proyecto GNL Talcahuano consiste en la instalación y operación de un terminal marítimo del tipo isla (near-shore) para el atracamiento de buques de transporte de gas natural licuado (GNL) importado desde países productores, para posteriormente ser regasificado y transportado a tierra mediante un gasoducto que se conectará al sistema de transporte existente. El terminal está proyectado en la Bahía de Concepción, frente al sector de Isla de Los Reyes en la comuna de Talcahuano.

Por su parte, GNL Penco Lirquén busca importar y distribuir en la región del Biobio, gas natural generado a través de hidrofracturamiento en EEUU, promocionando además este combustible fósil como “energía limpia”. Pretende instalarse frente a la playa La Cata en Lirquén y buscará alimentar con gas a la Termoeléctrica El Campesino de Bulnes. A esta central hace días se conoció que la acompañará una segunda central termoeléctrica de Biobiogenera de 600 MW inscrita bajo el nombre de Inversiones El Carmen.

Biobiogenera, la empresa detrás de GNL Penco Lirquén y la Central El Campesino, ha invertido ampliamente en publicidad radial y en medios de internet para posicionarse como una empresa que traería energía “limpia” a la región. Una simple falacia ya que el gas natural, como todo combustible fósil, es altamente contaminante. La empresa declara ser creada para “impulsar el desarrollo de proyectos que utilicen el gas natural y energías renovables no convencionales” declarando desarrollar los proyectos Terminal GNL Penco-Lirquén y Central Termoeléctrica El Campesino, con el objetivo de “suministrar energía limpia, competitiva y confiable a Chile” enfocando sus esfuerzos en la región del Biobio porque “es la capital energética del país y requiere reimpulsar su desarrollo industrial”.

Aunque el gas natural sea un combustible con menor efecto invernadero y emisiones de óxido de nitrógeno que el petróleo y el carbón, en realidad, el incremento en su uso constituye un grave problema ambiental global. Este posicionamiento del gas natural como energía limpia en la región ha omitido importantes impactos ambientales como la liberación de metano a la atmósfera, las consecuencias de la extracción de este combustible en lugares cada vez más remotos, el costo ambiental y social de la extracción a cada vez mayores profundidades tanto en continentes como océanos, y la fuerte dependencia política con potencias energéticas exportadoras.

La protesta incluyó la demanda de los estudiantes secundarios del puerto que se oponen a la “Desmunicipalización” propuesta en la Reforma Educativa ya que vendría a privatizar aún más la educación chilena.

Foto: Coordinadora Chorera