[resumen.cl] Con 19 años, el cañetino Mateo Cervera Machuca se ha posicionado como uno de los MC de freestyle más reconocidos de su generación. Con bastantes batallas y premios, tanto a nivel nacional como internacional, Teorema nos habla desde su territorio, con una rima que invoca reflexiones sobre el autoconocimiento, la rebeldía y el análisis crítico de nuestro lugar en el mundo, como personas individuales y como colectividad humana. Resumen conversó con él, más allá del rap, y a continuación compartimos su entrevista.-¿Cómo te acercaste a la cultura Hip-Hop y cómo empezaste a hacer rap?
A la cultura Hip-Hop llegué cuando niño escuchando en cassette a Rage Against The Machine a los Beastie Boys y bastante música que mi mamá me mostraba y que heredé de ella. También un disco que teníamos en la casa de rap cañetino que era de Octava Doctrina Crew, esos fueron como mis primeros acercamientos. Sobre todo con Rage Against The Machine que a mí me gustaba harto el metal y el rap y en esa banda los estilos se juntaban y yo quedaba loco, lo bailaba y lo vacilaba.
...Ya no como oyente, sino como participe, mi primer acercamiento fue a los 11 años cuando escribí mi primer tema. Yo escribía harta poesía junto con mi mamá. Escribíamos odas, al dibujo, a los árboles, etcétera... Así fue como la municipalidad (Cañete) hizo un llamado para un concurso de talentos, que en ese tiempo te ganabas cincuenta lucas. Con un amigo, con el que estábamos escuchando harto rap, sobre todo local, rayando con la música de Octava Doctrica Crew, nos lanzamos sin saber nada pero creyendo que podíamos no más. Así, con este amigo y apañados por algunos versos de la poesía de mi mamá, nos lanzamos, grabamos el tema y después lo fuimos a cantar. Esa fue mi primera vez arriba de un escenario cantando.
Luego, después a los 13, ya quería empezar a grabar mis temas, pero nunca se me dio la oportunidad. En Cañete no había estudio de grabación ni ningún amigo ni recursos pa comprar micrófonos. En ésa empecé a improvisar, como reacción a la falta de recursos no más. Así caminando a casa ya pensaba en rimas, descargaba pistas. Después ya empezamos a batallar y practicar con un amigo y de ahí a los 14 años me metí a full. A los 16 ya grabé mi primer tema, estaba metido en el mundo de las batallas, escribiendo, organizando las primeras batallas en Cañete y de ahí hasta ahora.
-Como habitante de la provincia de Arauco ¿cómo percibes la perturbación de las forestales con el territorio y sus habitantes? ¿qué alternativas económicas y culturales crees que se pueden comenzar a practicar para revertir esto?
Creo que gran parte de la Provincia de Arauco no tiene conciencia que la instalación de las forestales es negativa, y no sólo para las comunidades mapuche, sino que nos afecta a todos. Siendo mapuche, siendo ingleses, siendo rusos, siendo chilenos, siendo lo que sea, sin agua no vamos a vivir. Eso es lo que aún no somos capaces de ver.
Acá en la zona se podría potenciar muchísimo el turismo. Todos estos territorios que están siendo devastados podrían perfectamente ser zonas protegidas, zonas turísticas. Además gran parte de los territorios donde están instaladas las forestales acá en la zona fueron conseguidas de forma dictatorial, en la época donde no tenías ni voz ni voto y fuiste. Si a eso le sumamos que, una vez terminada la dictadura, siguieron funcionando estas leyes, me parece que ya es una falta de respeto enorme.
Yo creo que ya es ilusorio pretender que con el diálogo se pueden hacer muchas cosas. Dentro de los campos de acción que tenemos, creo que la acción directa es una forma que podemos dar para dar cara a esto. Aunque obviamente es complicado, ya que la represión esta súper armada y tiene hasta tanques. Pero igual es algo que tenemos que saber hacer. Lo otro es sencillamente juntar dinero para las causas. Lamentablemente vivimos en un mundo donde todo se hace a través del dinero y se necesita siempre, para abogados, para financiar actividades, etc.
Igual yo creo que el camino es lento, de a poquito, pero hay que apostar a cosas grandes, ya que hay gente que está siendo violentada todos los días y no podemos quedarnos en sólo hablar y eso. A mí me gusta que se informe, es necesario que se rompa el cerco mediático, pero no podemos quedar solo en hablar o apoyar en palabra. No se puede sentir en carne propia la urgencia de esto hasta que te han allanado la casa, le han pegado a tu familia y eso. Yo, como habitante de la zona, igual siento el problema, pero sé que en las comunidades es obviamente mucho más fuerte. Ellos saben que los suelos se están deteriorando, pero también protegen zonas sabiendo los suelos no son de ellos, sino de todos, son parte de un todo. Por eso mis respetos para todas y todos los peñi que luchan.
-¿Cómo ves, a nivel histórico y actualmente, la instalación de las instituciones religiosas, templos e iglesias en la zona?
Yo creo que es una farsa muy bien implantada, y no sólo para nosotros, sino que esta fue la estrategia de los reyes para someter a los pueblos de todo el mundo de antes que llegaran acá. Eso es porque sencillamente se puede jugar con la fe y la ignorancia.
Personalmente yo creo mucho en Dios, tengo mucha fe en Dios, creo que el humano tiene una fuerza interior y una energía que es inexplicable, pero lo que son las religiones impuestas que llegaron a Latinoamérica hacen mucho daño. Acá mismo en la zona hay muchos peñis sumisos porque van a la iglesia evangélica, porque el pastor les dice cosas. Eso ha hecho que incluso muchos mapuche se quiten el apellido. Toda esta volá del Opus Dei y los curas viene de una clase que no es la nuestra, no es de la gente que venimos de acá. No es algo que esté equilibrado con la tierra, no es una fe sana, es una fe destructiva, tanto del que la profesa como el que la cree, porque es una fe impuesta por sangre. Para mí eso hace que pierda toda credibilidad. Caleta de gente no cuestiona el hecho de que quizás cuánta gente murió para atrás para que se impusiera esta fe, incluso cuántos familiares antepasados de ellos mismos fueron asesinados por esta misma institución que ahora te habla de fe, inclusive el mismo pastor que no se da cuenta de la historia de lo que profesa, porque igual es bonito creer, es bonito entender tu participación en este sistema, no sólo económico, sino social, biológico, etcétera...
Yo creo que ahí está el problema, cuando te sientes más abajo que eso de lo que eres parte. Una fe sana no te impone una pirámide, te pone como igual frente a toda existencia, eso es lo que yo entiendo como una fe sana, una que te hace sentirte igual con Dios, con una planta que tienes frente tuyo, entender la noción de respeto a la Tierra, al resto de las personas. Yo creo que esa pirámide es la que hay que destruir.
-En torno a la creciente ola de denuncias, expresiones diversas de movimientos de mujeres y disidentes sexuales que visibilizan distintas manifestaciones de violencia, desde los asesinatos hasta las relaciones cotidianas y el lenguaje, ¿qué crees que ocurre con las expresiones machistas dentro del rap y cómo se manifiestan en la competición?
A mí siempre me ha cargado que en las batallas se escuche insultos de ese tipo. No sé si tendrá que ver con que me criaron puras mujeres y que nunca tuve una “figura paternal” que me influenciara eso, pero cuando llegué al mundo de las batallas fue todo un tema. Antes, en las batallas de rap, era normalizado estas cosas: si tú eres mujer estás bajo mi nivel, yo te “culeo”, o sea, te someto, la imagen del hombre sometiendo; “te doy por el culo”, puede sonar chistoso y todo, pero estás simulando una violación y es grotesco y no puede seguir dando risa, yo creo que es algo que hay sacar del rap. Últimamente han salido muchas denuncias de acosadores y machitos en el rap, pero eso no es culpa del rap. Yo creo que el Hip-Hop es un movimiento súper fértil, que te habla de cosas bonitas, que saca a los cabros de la droga y que se termina estigmatizando por cosas como estas.
Para mí un enfrentamiento de freestyle es un encuentro honorable, como dos samurái que se tienen caleta de respeto que se van a medir la interpretación verbal, que tienen que tener argumentos, en debate, rimado con distintas figuras literarias. De ahí puede salir algo hermoso, ideas inteligentes o, claro, puedes recurrir al insulto; más fácil. Pero no hay que culpar al freestyle de eso. Qué culpa tiene el freestyle de cómo somos. Además no se trata solo de deconstruir tu freestyle o tus rimas, sino también ser crítico contigo mismo y el mundo que te rodea. Yo creo que no tenemos culpa de ser ignorantes y no podemos culpar la ignorancia, pero sí somos culpables de no querer salir de la ignorancia cuando podemos hacerlo. No siempre existe esa oportunidad.
Foto: elquintoescalon.com