Existe una historia social latente, una que silenciosamente se atesora o deteriora en archivos personales y familiares, registros capaces de renovar el conocimiento sobre lo que somos y lo que fuimos. Ese reencuentro con el pasado en el momento presente, permite a un territorio no sólo reapropiar su historia, explorarla o completarla; sino también hacer el ejercicio crítico de reflexionar sobre ella. Preguntarse cómo vivió antes y cómo vive ahora, cómo es el futuro imaginado sucesivamente por generaciones anteriores, de qué omisiones y olvidos está también hecha su cultura.
Con el paso del tiempo, la (re)presentación de la vida cotidiana que contienen las historias no oficiales, se transforman en un testimonio de incalculable valor para el imaginario de una comunidad. Son huellas que merecen superar el estado de dispersión en el que se encuentran y ser preservadas para tomar lugar en esa reserva de libre conocimiento que es nuestra memoria colectiva. Pero ¿cómo logran esas imágenes transitar de la esfera individual hacia una dimensión comunitaria?. Sólo gracias a la voluntad de hallazgo y labor recopilatoria gestada por iniciativas como Memoria Fílmica Pencopolitana.
Dicha agrupación nace en la ciudad de Concepción, de la mano de cinco jóvenes que desenvuelven sus intereses en el campo del audiovisual, la antropología, el cine y el periodismo. Desde ese virtuoso cruce de perspectivas, trazan el objetivo de recuperar la historia cinematográfica del Biobío. Eso significa descubrirla reconociendo su importancia en la configuración identitaria de una comunidad, la necesidad de promover una correcta conservación y la socialización territorial de esos archivos.
“Creemos en el espacio de diálogo, de acercamiento humano que deriva de la experiencia social que genera el cine, no sólo es necesario su conservación o puesta en valor, sino que también la socialización de los archivos fílmicos” manifiestan Paulo Navarrete como investigador, Karen Baher como Productora General, Evelyn Munzenmayer en el rol de Directora, Eduardo Gutiérrez en Comunicaciones, Vairon Vidal en Registro Audiovisual. Para cumplir su propósito, establecen dos acciones como motor de gestión: exhibir en localidades de especial relevancia cultural “en que se muestre y comente material fílmico realizado en sus propias calles, en sus propios paisajes” y generar un registro recopilatorio “con los debidos protocolos de conservación para que se encuentre a disposición de la comunidad entera”.
En poco más de un año, han reunido un centenar de piezas audiovisuales como largometrajes, documentales, noticiarios, cortometrajes cuya data abarca los años 1920 al 1973. Actualmente, el colectivo se encuentra trabajando en una investigación que tiene como objetivo rearmar el escenario fílmico local realizado durante ese lapso.
El origen de Memoria Fílmica Pencopolitana está marcado por una amistad cultivada a partir del Taller de Historia del Cine, THC, en el bar Casa de Salud, en marzo de 2018 “en esas instancias de exposición y visionado de obras cinematográficas mundiales, nacionales, regionales, nos conocimos, todos jóvenes aficionados tanto al cine como a la historia por lo que decidimos armar un espacio dedicado solamente al rescate de obras audiovisuales de la zona” recuerdan.
Ese año también realizaron el Taller de Historia del Cine Pencopolitano en la Biblioteca Municipal de Concepción, en torno a cinco temáticas: Orígenes, Cine Institucional, Cine Social, Realizadores Locales, Salas de Cine “entonces ya estaba instalada la necesidad de conformar un equipo más grande destinado a reconstruir la historia cinematográfica local, ser un archivo del material fílmico patrimonial. Así, a finales de agosto fundamos como agrupación e investigación Memoria Fílmica Pencopolitana de manera totalmente autogestionada”.
NUEVAS REDES Y PROSPECTIVAComo las mantas de lana que se urden colectivamente cuadro a cuadro, Memoria Fílmica Pencopolitana teje segundo a segundo una historia compuesta de múltiples otras. De esa caleidoscópica labor surgen clips documentales que la agrupación ha difundido en diversos circuitos locales, poniendo especial énfasis en la descentralización e impulsando redes.
Tras su paso por el Carnaval Cinematográfico durante el mes de febrero en Tomé, recientemente formó parte del Festival Internacional Biobío Cine y el próximo sábado 18 de mayo llega al Museo de la Historia de Penco para celebrar la jornada SOMOS MEMORIA con la que expande su alcance en la región.
Se trata de la primera actividad realizada en alianza junto al programa de educación artística no formal con enfoque de derechos Activa tu Presente con Memoria, vínculo gestado por ambas organizaciones desde enero pasado y del que nace esta nueva jornada de apreciación del lenguaje documental mediante el cine, la fotografía, el testimonio, actividad que esperan volver a realizar en primavera.
La primera edición de SOMOS MEMORIA invita a una función de la película “Bajo la cruz del sur”, un visionado de Memoria Fílmica Pencopolitana y un encuentro testimonial junto a cuatro experiencias regionales de archivo, comunidad y patrimonio, de las que darán testimonio el destacado periodista y escritor por Luis Osses Guíñez, la fotógrafa e investigadora Claudia Arrizaga del Archivo Fotográfico Universidad de Concepción, Erick Vásquez del Cine Club Penco y Proyecto Vermut.
Junto a eso, la agrupación será parte el domingo 26 mayo, del Día del Patrimonio Cultural que celebrarán con una jornada en el Museo de Historia Natural de Concepción. En esa instancia exhibirá parte del patrimonio audiovisual de la cuenca del carbón, de los años 1930, ’40, ’60 y ’70, además de exponer algunos de los primeros resultados de la investigación sobre la historia cinematográfica de la región, referidos a la zona minera.
Hacia el futuro, un hito importante en su agenda será la participación en el IX Encuentro Internacional de Investigación sobre Cine Chileno y Latinoamericano durante septiembre próximo, en la Cineteca Nacional en Santiago, con la ponencia “Al rescate de la memoria e identidad fílmica de la zona pencopolitana”.
* Periodista Investigadora en Cultura, Educación y DDHH. Fundadora del programa "Activa tu Presente con Memoria", educación artística no formal con enfoque de Derechos