Este jueves, el comité de Ministros aprobó el polémico proyecto de Línea de Transmisión Itahue-Hualqui que amenaza extensos territorios en las regiones del Biobío, ñuble y Maule. El proyecto de supercarretera eléctrica ha sido promocionado como el segundo más importante del país y se aprobó en un contexto donde el progresismo se muestra acorralado por las acusaciones de «permisología» que les hace el sector empresarial extractivista. 

Por: Alberto San Martín

Se trata del polémico proyecto Sistema de Transmisión Zonal Grupo 3 S/E Itahue- S/E Hualqui que estima una inversión de más de 324 millones de dólares y cruza por 20 comunas, 6 provincias y 3 regiones en el centro sur de Chile, donde miles de familias campesinas, sectores rurales y periurbanos se verán afectados.

Particularmente en la comuna de Hualqui el proyecto amenaza las cercanías del Parque Nonguén pasando a solo 500 metros de este y afectando a otros relictos de bosque nativo, además de trastornar severamente la calidad de vida de la población campesina de la comuna. La cual se ve amenazada por expropiaciones fiscales que suelen perjudicar la economía de las familias rurales.

Por este hecho, el alcalde de Hualqui Ricardo Fuentes Palma, se manifestó en desacuerdo: "Esta aprobación representa un grave retroceso en la protección de nuestros ecosistemas y un desprecio por las observaciones legítimas de la comunidad" señaló.

Esta mañana, en el programa en vivo de Radio Nonguén, se analizó la amenaza a la biodiversidad que representa este proyecto, precisamente con el alcalde de Hualqui, Ricardo Fuentes y Jaime Soto, Secretario Ejecutivo Asociación de Municipios Parque Nacional Nonguén.

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Permisología: La nueva excusa para aprobar proyectos nefastos

El mencionado comité de ministros fue presidido por la titular de Medio Ambiente Maisa Rojas y fue integrado por las carteras de Economía, Salud, Agricultura, Energía y Minería.

La «permisología» es un concepto que han instalado desde el sector empresarial extractivista mediante sus medios de comunicación afines y sus operadores políticos. Su objetivo es quejarse de una supuesta burocracia e institucionalidad ambiental que frenaría sus inversiones, aún cuando estas sean funestas y desgraciadas para las comunidades que tocan enfrentarlas.

Esto quiere decir que ahora cualquier proyecto, por más malo que sea, tiene en el ámbito político,  luz verde para ser aprobado con el pretexto de favorecer la inversión. De esta forma se invisibilizan de manera conveniente los impactos ambientales y sociales que muchas veces incluso son largamente subestimados, por una institucionalidad precisamente muy débil y permeable por los intereses empresariales.

Estas acciones de las autoridades del ya agónico gobierno de Boric parecieran ir en la línea del miedo a ser tildados como «permisólogos». 

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En 2022 entrevistamos a la representante de los vecinos afectados del sector Maqueuto Sur en Hualqui, Irene Muñoz, del Comité Arrollo Verde, de Maqueuto Sur, quien en ese entonces señaló que «El desgaste emocional ha sido bastante. Tenemos integrantes de nuestras familias con depresión, muy afectados. Nos hemos enfrentado a una realidad extrema, en que las características de estas torres simplemente nos despojan de nuestras casas. Sería un peladero».

Las expropiaciones de sus propiedades mediante avalúos fiscales, suelen ser una pesadilla para las familias rurales afectadas por este tipo de proyectos y que son desarraigadas de su territorio. En otros casos se generan trastornos irreversibles al modo de vida campesino que llevaban durante generaciones.

Los controvertidos impactos de las líneas de Alta Tensión

Durante su construcción, estos proyectos generan deforestación y fragmentación del hábitat para las especies que allí viven. El paisaje se ve alterado de manera irreversible.

Durante la etapa de construcción aumenta el riesgo de erosión en la zona deforestada. También puede generarse contaminación al suelo o a los cursos de agua cercanos.

Durante su operación se pueden generar impactos en la fauna como aves electrocutadas o desorientadas.

La exposición a campos electromagnéticos es un objetivo de preocupación constante entre investigadores y comunidades afectadas. Por lo tanto se recomienda evitar a sobremanera la cercanía de estas infraestructuras a sectores con viviendas.

Junto a esto, se sabe que las líneas eléctricas incrementan severamente el riesgo de incendios y megaincendios forestales.

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Cabe recordar que grandes megaincendios en la Región del Biobío en 2023 y del Maule en 2017 se han producido por contacto de vegetación con tendido eléctrico, desencadenando devastadoras catástrofes con altas pérdidas de vidas humanas y de biodiversidad, además de incalculables pérdidas económicas.

Por lo mismo, llama la atención la aprobación de este proyecto, precisamente en las inmediaciones del Parque Nacional Nonguén, un área silvestre protegida de características únicas en el país por la cercanía al área Metropolitana de Concepción y la importancia de los servicios ecosistémicos que le provee a esta.