El pasado 4 de junio, el cosmonauta ruso Oleg Kononenko, que este 21 de junio cumplió 60 años, superó los 1000 días acumulados en el espacio. Es el primer ser humano en lograr esta hazaña.
Por: Alex Dixon Fajardo Cisternas
Oleg Kononenko es el actual comandante de la 71a Expedición de Larga Duración de la Estación Espacial Internacional (ISS), la cual volverá a la Tierra a fines de septiembre del presente año. Es en este contexto, que el cosmonauta ruso logró un hito histórico, al ser el primer ser humano que acumula más de mil días en el espacio.
Para la Doctora en Física Espacial Marina Stepanova, académica e investigadora de la Universidad de Chile, esto “es una gran noticia, porque estamos avanzando. Lo relevante es que el cosmonauta tiene 60 años, lo que refleja la capacidad del ser humano de resistir muchos vuelos espaciales. Es su quinto vuelo espacial y sigue manteniéndose sano. Ése es el récord. Porque cada vuelo espacial es un daño a la salud. El estado de ingravidez afecta negativamente al organismo, los huesos pierden calcio, hay distrofia muscular, genera problemas cardiovasculares y de indigestión. Este hito es parte del aprendizaje para mitigar estos efectos”.
Por su parte, Loreto Moraga, Presidenta Asociación Chilena del Espacio (ACHIDE) y miembro del Instituto Chileno de Derecho Aeronáutico y Espacial, afirma que la hazaña “constituye un hito muy importante, por todos los estudios que eso permite hacer, en cuanto a los efectos que puede generar la permanencia por tanto tiempo de un ser humano en el espacio. Todos estos avances nos van acercando a concretar la ambición de llegar a asentamientos permanentes de seres humanos en otros cuerpos celestes”.
¿Quién es Oleg Kononenko?
Oleg Kononenko es un cosmonauta veterano y de larga trayectoria. Nació en 1964, en la ex República Socialista Soviética de Turkmenistán, que en ese entonces integraba la Unión Soviética. Por este motivo, Oleg posee nacionalidad rusa y turkmena.
La carrera del cosmonauta comenzó en 1988, cuando se graduó del Instituto de Aviación y comenzó a trabajar en la empresa TsSKB-Progress, dependiente de la Agencia Espacial Rusa Roscosmos. En esta empresa inició como ingeniero y ascendió hasta convertirse en ingeniero en jefe de diseño.
En 1996, Oleg fue seleccionado como candidato a cosmonauta, y desde ese año hasta 1998 realizó un curso de formación especial en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Gagarin. Tras finalizar exitosamente esta primera fase de entrenamiento, inició inmediatamente su formación para ser parte del cuerpo de cosmonautas del programa de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Tuvieron que pasar más de 10 años para que Kononenko volase al espacio. En ese período, siguió perfeccionando como ingeniero de vuelo y como tripulante de respaldo. Además, fue considerado para algunas misiones, que por diversos motivos se fueron posponiendo.
Mil días que cambiaron a un hombre
En abril de 2008, con poco más de 40 años, integró la 17a Expedición de Larga Duración de la ISS y despegó por primera vez en dirección a la Termosfera, superando la Línea de Kármán, a más de 100 km de altitud, hasta alcanzar la Estación Espacial Internacional, en la que estuvo cerca de 198 días.
Sus siguientes misiones tuvieron lugar en 2011, 2015 y 2017; las que tuvieron una duración de 192, 141 y 203 días respectivamente. Su última misión inició en septiembre de 2023, ocupando el cargo de comandante, con miras de volver a la tierra hasta un año después. Actualmente, ha cumplido cerca de 270 días de los 375 que tiene prevista la misión.
En febrero de 2024, el cosmonauta batió el récord de la persona que más tiempo ha pasado en el espacio, desplazando a su compatriota Gennady Padalka, que en 2015 había alcanzado los 878 días en órbita.
Por esta extensa carrera espacial, ha sido condecorado en diversas ocasiones. Ostenta el título de Héroe de la Federación Rusa, Héroe de Turkmenistán, y Piloto-Cosmonauta de la Federación de Rusia. Además, es portador de la Medalla “Por Méritos en la Exploración Espacial”, la Orden “Al Mérito por la Patria” en diversas categorías, entre otros tantos reconocimientos.
Pero Kononenko afirma que “vuelo al espacio para hacer lo que amo, no para romper récords. He soñado y he aspirado a convertirme en un cosmonauta desde que era un niño. Este interés - la oportunidad de volar al espacio, vivir y trabajar en órbita - es lo que me motiva a seguir volando”.
El desafío de Chile
La directora de ACHIDE también afirma que este hito “abre muchas oportunidades para Chile. El espacio y la industria espacial está abierta para todos los países, incluso para los más emergentes. En Chile tenemos infraestructura espacial y actividad espacial, pero no hemos desarrollado todo su potencial. Podemos hacer muchas más cosas en el sector público y privado. Estos grandes saltos en la exploración espacial, son buenas oportunidades para posicionarnos como proveedores. Chile tiene potencial, tenemos activos espaciales que son apreciados, y debemos sacarle todo el partido”.