Unos mil millones de personas seguirán viviendo bajo el umbral de la pobreza extrema en 2015, según los cálculos del Banco Mundial y la ONU divulgados en Bogotá.
La directora global del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, y el director gerente del BM, Mahmoud Mohieldin, han revelado el dato en el primer día de la conferencia de evaluación los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que acoge hasta mañana la capital colombiana.
Esta estimación revisa al alza el cálculo que hizo el BM en 2011, cuando previó que un total de 883 millones de personas vivirían con menos de 1,25 dólares al día en 2015.
Esta cifra no supone un fracaso del cumplimiento del primero de los ODM, que es la reducción a la mitad de los niveles de pobreza extrema que había en 1990, pues esa meta se cumplió en 2010, cinco años antes de la fecha límite para la que estaba fijada.
Mohieldin ha recordado entonces que en 1990 un 43% de la población mundial subsistía con menos de 1,25 dólares al día, mientras que los datos de 2004 situaron la pobreza extrema en el 22,4%, lo que implica un buen desempeño mundial.
Por el contrario, la previsión de la pobreza extrema para 2015 supone un reto para la humanidad a partir de ese año, sobre todo para los «Estados frágiles o en postconflicto», que requieren de ahora en adelante un mayor compromiso por parte de los Gobiernos, la sociedad civil y el sector privado.
Por su parte, Clark ha destacado el papel que han jugado los países de Asia oriental para lograr la meta, en concreto China, que «ha elevado los promedios mundiales» al sacar de la extrema pobreza a 660 millones de personas.
El gigante asiático ha reducido a la mitad su porcentaje de extrema pobreza entre 2002 y 2008, pues ha pasado de 363 millones en esta condición (28%) a 173 millones (13%).
Clark también ha resaltado el «increíble proceso» de América Latina para salir de la pobreza en la última década, después de haber sido el continente más desigual del mundo, esfuerzos destacados en los casos de Brasil y México.
Los ODM nacieron de la Declaración del Milenio del año 2000, fruto de un consenso entre la llamada comunidad internacional de los ocho puntos principales para garantizar el desarrollo humano en todo el mundo.
Estos son la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria elemental, promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años y mejorar la salud materna.
También son una meta combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una alianza mundial para el desarrollo.
El BM, que supervisa el cumplimiento de estas metas, presentará el informe correspondiente a los logros acumulados hasta 2012 en abril y, según adelantó Mohieldin, quedará patente que si bien el mejor desempeño lo ha tenido Asia oriental, los mayores desafíos se encuentran en el sur de Asia y en los países subsaharianos.
En la conferencia de los ODM que se celebra en Bogotá, representantes del PNUD de medio centenar de países evalúan los logros y las herramientas utilizadas y diseñan nuevas estrategias para activar el cumplimiento de las ocho directrices en los próximos dos años y medio.
Asimismo, proyectan la agenda global de desarrollo post-2015, que según Clark estará más centrada en temas de medio ambiente y desarrollo sostenible, y «heredará» de los OMD el reto, entre otros, de rescatar de la extrema pobreza a los mil millones de personas que restan en este estatus.
Esta conferencia se realiza seis meses antes de que los líderes mundiales se reúnan en Nueva York en setiembre para la Cumbre sobre los ODM.