[resumen.cl] El 10 de marzo de 2010 el poblador David Riquelme Ruiz, fue asesinado cuando la Provincia de Concepción estaba bajo estado de sitio y toque de queda, a días del terremoto del 27 de febrero.
David Riquelme era un vecino de la población Armando Alarcón del Canto, en la comuna de Hualpén, su alcalde Marcelo Rivera y el diputado (por Talcahuano y Hualpén) Jorge Ulloa, hicieron eufóricos llamados al gobierno para que "sacara los militares a la calle". El edil de Hualpén, llegó al límite de soltar llantos, a través de radio Bío Bío, suplicando por esta medida.
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Esos días fueron de confusión e incertidumbre para una población que recibía, instante a instante, información equívoca de parte de autoridades e instituciones estatales que demostraron su vacío, su incapacidad para enfrentar un fenómeno natural, que por ineptitud, convirtieron en catástrofe.
Como el Estado no pudo responder a los requerimientos de la población con servicio público, lo hizo con las Fuerzas Armadas. Así, el 28 de febrero se decretó el toque de queda, que autorizó a las FF.AA. y carabineros a detener a quienes estuvieran en la vía pública en horarios no permitidos.
Resumen conversó en 2011 con Javier Ahumada, abogado de la familia de David Riquelme y su amigo Iván Rojas. Cuenta que David estaba junto a Iván cerca de la medianoche del 10 de marzo, fueron a comprar cigarros a una casa cercana, en el trayecto fueron interceptados por infantes de marina, quienes "los tiran al suelo y de inmediato los comenzaron a golpear", lo que fue testitificado por una vecina y su hijo que viven frente a ese lugar y que incluso grabaron un video. Actualmente, son unos 14 vecinos que están dispuestos a declarar como testigos.
Después de esta golpiza, los subieron al vehículo y los llevaron al cuartel de la PDI de Talcahuano, mientras los siguieron golpeando en el trayecto. No los dejaron aquí -narra el abogado- pues el recinto estaba saturado de gente y resolvieron llevarlos a una playa, posiblemente Lenga. En este lugar, maniatados de pies y manos, los siguen golpeando, sin que merme la brutalidad. David comienza a manifestar que la golpiza ya es excesiva, según recuerda su amigo Iván. Posteriormente los regresaron a la población, tirándolos en una cancha de fúbol.
Iván ve que David se desploma y cuando "hace el ademán de volverse a ayudar, los marinos le espetan que si no sigue caminando lo van a balear", afirma el abogado. Luego de eso, los marinos abandonan el lugar y él emprendió el camino hacia su casa a buscar auxilio. El dolor que sentía Iván era de tal intensidad, que el trayecto de dos cuadras, lo hizo en dos horas.
David e Iván gritaron pidiendo auxilio, sin embargo, nadie se atrevió a salir en su ayuda y "cuando Iván puede dar con alguna ayuda, ya era muy tarde. David estaba muerto", concluye Javier Ahumada.
En 2017, el medio The Clinic realizó un reportaje que reveló irregularidades en el proceso de la Justicia Militar para establecer las condenas de los asesinos. Estas condenas fueron ratificadas por la Corte Suprema donde se les dio el tiempo para tramitar pensiones y terminar sus carreras con sueldos vitalicios.
Fotografía principal: https://www.theclinic.cl