Por Carla Bustamante F. /resumen.cl

Cuarenta y tres días se cumplen hoy desde que 178 mineros de Curanilahue decidieron tomarse el yacimiento Santa Ana. Esto, como forma de exigir el cumplimiento de acuerdos pactados con el Gobierno años atrás, en una movilización que se llevó a cabo el año 2015 y que tenía como antecedentes sueldos impagos y descuentos injustificados por parte de la empresa dueña del yacimiento.

En ese tiempo, la protesta duró dos semanas y fue de igual manera, una toma del yacimiento a 900 mts. de profundidad. En esa oportunidad, el Gobierno se comprometió a crear los protocolos que fueran necesarios con el propósito de que los mineros pudieran adquirir de forma legal la posesión de la mina, para poder así ejercer el trabajo de extracción del material por cuenta propia.

Es éste el compromiso que no se ha cumplido y por el cual los trabajadores de la mina decidieron volver a tomarse las dependencias del yacimiento, en una movilización que ya lleva 43 días y en la que los mineros y sus familias se vieron obligados a pasar las fiestas de fin de año en las profundidades.

Al respecto, el presidente del Sindicato de Trabajadores, Luis Chandía, comenta a Resumen que no han recibido respuesta del Gobierno, ni intenciones de entablar una mesa de diálogo, esto al menos mientras los mineros se encuentren bajo tierra. A raíz de esto, Luis señala “Nosotros ahora vamos a hacer un gesto. Vamos a sacar a los mineros de la mina, para no ser nosotros los que impiden una mesa de trabajo”.

Chandía agrega que esta medida debe ser tomada como un gesto ya que, pretenden que al acceder a la petición de las autoridades, éstas sean más afables y estén dispuestas a trabajar y a cumplir con los acuerdos. “Los trabajadores hoy día cumplen, saliendo de la mina. Ahora le pedimos a ellos que cumplan con su parte”, sentencia.

Por último, el dirigente sindical indica que cuentan con ofertas de empresarios para poder formar sociedades y trabajar en conjunto la mina, pero que para esto necesitan de la ayuda gubernamental, mediante proyectos CORFO y SENCE. “La idea es ir amarrando compromisos con el gobierno, para que las empresas interesadas en armar sociedades se decidan finalmente. Y tener la seguridad de que vamos a tener apoyo”, declara.