Mineros de Curanilahue bajan a 900 metros presionando por pronto pago de sueldos adeudados
[resumen.cl] Este lunes 24 de agosto los 73 mineros de Curanilahue que se encuentran protestando en la Mina Santa Ana por el no pago de sus sueldos, cuotas de deudas descontadas y no canceladas, además de cotizaciones previsionales pendientes hace 11 meses, decidieron bajar 200 metros más hasta llegar a los 900 metros para presionar al gobierno y a los representantes de SW Curanilahue para que asuman sus responsabilidades y paguen lo adeudado.
Son 200 metros más en una arriesgada acción, pues las condiciones en que se encuentran los trabajadores son de alto riesgo debido al poco oxígeno, los gases tóxicos y las precarias condiciones en las que están habitando. En la región se han multiplicado las acciones de solidaridad de distintos sectores sociales, quienes a través de colectas han reunido alimentos no perecibles para las familias de los mineros.
Los dardos para la solución del conflicto apuntan a Rodrigo Danús quien ha señalado al Diario El Sur que el no es dueño de la Mina Santa Ana y que el año 2011 traspasó las acciones a un precio bajísimo al ingeniero Miguel Hernández en una sospechosa acción comercial. Hernández sería un “palo blanco” en palabras de los mineros y el diputado por la zona Manuel Mosalve. El seremi de Gobierno, Enrique Inostroza señaló a Radio Bío Bío que tras una conversación con Hernández este habría señalado que la operación comercial sería un favor que le habría hecho a Danús. El verdadero dueño sería el cuestionado empresario.
En una acción legal orientada en este sentido, el abogado del sindicato de los Mineros interpuso una acción judicial para que tribunales declare a SW Curanilahue como parte de una unidad económica, junto con 8 empresas ligadas de las que Danús sería el principal controlador -a través de la empresa SW.
Cabe recordar que SW Curanilahue tendría problemas económicos, pero la maniobra de presentarla como unidad económica aislada se puede interpretar como una utilización forzosa de la ley para no responsabilizarse por las deudas pendientes.
Danús es reconocido por haber sido un empresario vinculado a los negocios de la farándula y por su cercanía a Marco Enríquez Ominamí cuando se apostó a MEO como fenómeno comunicacional al inicio de sus ambiciones presidenciales. Sus intereses son ligados al negocio energético mediante la producción de energía a través de carbón.
Danús también fue cercano al pinochetismo más recalcitrante en Dictadura, denunciado por estudiantes de la Universidad de Chile como parte del grupo de choque que no permitía el ingreso de las protestas a la Facultad de Economía de la Universidad de Chile -es sindicado como miembro del grupo de ultra derecha G-51. Este oscuro personaje también fue Seremi de Hacienda de la región de Valparaíso entre los años 86 y 88 y funcionario de ODEPLAN.
