[resumen.cl] Este jueves el Gobierno firmó el proyecto de adaptabilidad laboral en el contexto de la agenda de modificaciones a la legislación laboral vigente. Se trata de la segunda medida de al menos 4 que tiene contemplada Piñera y que apunta a hacer retroceder aún más los precarios derechos laborales de las chilenas y chilenos.
Un proyecto de tres ejes sobre adaptabilidad laboral presentará el gobierno la próxima semana en el Congreso para que sea legislado. El primer y más polémico eje contempla la posibilidad de extender las jornadas de trabajo hasta 12 horas, concentrando labores – por ejemplo – entre lunes y jueves y posibilitando así 3 días de descanso. La medida, que recuerda las condiciones de trabajo de la época de la mentada “cuestión social”, deberá ser “negociada” individualmente con los trabajadores. El proyecto genera serias dudas al cuestionarse que los empleados prácticamente no tienen poder de negociación en términos individuales y probablemente deban asumir involuntariamente extensas jornadas de trabajo.
El segundo eje contempla la regulación de las “economías de plataformas” mediante la obligatoriedad del pago de boletas de honorarios a sus empleados. Es decir, regulación a la baja pues los trabajadores a honorarios prácticamente no tienen derechos laborales.
En tanto el tercer eje propuesto por el ejecutivo apunta perfeccionamiento de la Ley de Inclusión, esgrimiendo la necesidad de incluir personal femenino en el mercado laboral y además la inclusión de personas privadas de libertad y con capacidades diferentes.
La medida se suma las ya presentadas modificaciones al SENCE, y a estas se agregarán prontamente la modernización de la Dirección del Trabajo y la reforma a la negociación colectiva. Esta última es la más polémica pues intentará cambiar la legislación y permitir reemplazo interno en huelga, fortalecer los servicios mínimos en periodo de huelga y la reposición de los grupos negociadores, entre otros.