El presidente del Gobierno Regional de Cajamarca, Gregorio Santos, visitó ayer en Ica recluido alcalde de la provincia cusqueña de Espinar, Óscar Mollohuanca, en el penal Cristo Rey de Cachiche.
Señaló Santos que la detención del burgomaestre es una “decisión arbitraria e injusta del Poder Judicial contra una autoridad con la que compartimos problemas comunes”.
Tras conversar por dos horas con el burgomaestre, Santos dijo, a su salida del penal, que Mollohuanca “es el primer preso político del gobierno del presidente Humala, pero también se trata de la primera autoridad que es recluida por la decisión arbitraria del fiscal de la Nación (José Peláez)”.
De ahí que Santos además haya reiterado su llamado al presidente Ollanta Humala a respetar el uso del agua de las comunidades afectadas por proyectos mineros, como es el caso de Conga: “Debe honrar la propuesta que formuló en su campaña electoral: de respetar el uso del recurso en lugar de apoyar a una empresa estadounidense (en referencia a Newmont) que no tiene licencia social y que solo pretende destruir y afectar el medio ambiente”.
Mientras el Gobierno no se enmiende, continuará al frente de protestas antimineras y sin asistir a una mesa de diálogo donde no hay con quien dialogar: “Es la única persona que puede resolver el problema y dar una solución definitiva al tema de Conga, en lugar de sus ministros, que están desgastados y con los que no se puede dialogar, debido a los estrechos vínculos que tienen con el fujimorismo”. Santos ha sido citado al Congreso de la República para "rendir cuentas sobre su gestión" en una clara intromisión del legislativo sobre los gobiernos regionales que son autonomos.