En Abril de 1989 el entonces presidente de Uruguay Julio Maria Sanguinetti autoriza la investigación y seguimiento de los servicios de inteligencia española sobre los vascos residentes en el país. A través del autodenominado "Comando Lavalleja" en octubre de ese mismo año, un operativo español apoyado por la policía Uruguaya, secuestra una pareja vasca y la tortura durante 25 horas. El mismo procedimiento se realizó en toda América Latina para detectar los contactos con la ETA. Se identificaron 13 personas de origen euskera con documentos falsos en este país, siendo procesados en octubre de 1992 por este motivo.
El 24 de agosto de 1994, 3 de esos independentistas vascos (Mikel Ibáñez, Josu Goitia y Luis Mari Lizarralde) se encontraban en el hospital Filtro de Montevideo, en una huelga de hambre, reclamando el asilo político de las autoridades uruguayas y en rechazo a su extradición. El gobierno uruguayo había cedido a las presiones de estado español, sin embargo el pueblo uruguayo, cuna del prócer independentista José Artigas, que ha sufrido de dictaduras y de destierros, que además posee una de las mayores colonias vascas del mundo, salio masivamente a las calles, en un gesto de solidaridad no conocido, hacia una causa política de otro pueblo, más de 20 mil uruguayos llegaron en manifestación hasta el centro hospitalario en defensa de los vascos. La Policía no titubeó: intentó dispersar la protesta a tiro limpio. Un disparo arrebató la vida al joven Fernando Morroni y después, al solidario Roberto Facal.
Hoy, se cumplen 14 años desde aquel trágico día. Hoy, seguramente, el preso político vasco Mikel Ibañez recordará de nuevo el ruido de los disparos y las arremetidas de la Policía uruguaya que vio desde la ventana de su habitación del Hospital Filtro. Hoy, en cambio, tendrá que recordarlo, custodiado de nuevo por policías; en este caso, por la policía autónoma vasca (colaboracionistas). Pero, hoy, también volverán a resonar miles de gargantas al unísono exigiendo justicia por las calles de Montevideo y mostrando, una vez más, la solidaridad del pueblo uruguayo hacia Euskal Herria.
Dos vidas segadas, decenas de heridos graves internados en unidades de vigilancia intensiva, centenares de heridos y dos emisoras de radio clausuradas por 48 horas fue el resultado de la masacre que forzó el entonces ministro de Interior uruguayo, Angel María Gianola, para satisfacer las exigencias españolas.
La presión popular no pudo impedir que los gobernantes derechistas de Uruguay entregasen a las autoridades españolas a los tres vascos. Luego, el prisionero político de Elgoibar fue liberado. Y volvió a Uruguay.
Fue en marzo de 2007 cuando, en base a una euroorden solicitada por el juez Garzón, la Policía francesa lo arrestó en el aeropuerto parisino de Roissy-Charles De Gaulle en un vuelo proveniente de Uruguay. Un año después, en febrero, fue puesto en manos de Madrid y cuatro meses más tarde ingresado en el Hospital de Donostia a consecuencia de la grave enfermedad que padece.
La injusticia que sigue padeciendo Ibañez también la vuelven a sufrir ahora los uruguayos. A finales del pasado mes de julio volvieron a resonar en los tribunales de Montevideo los trágicos sucesos que ocurrieron hace catorce años en el Hospital Filtro; pero, desgraciadamente, no para abrir las puertas a la verdad y aplicar la justicia que, como cada año, de nuevo demandarán hoy por las calles de la capital uruguaya.
El ex jefe del Ejército Raúl Mermot y el diputado colorado Daniel García Pintos interpusieron una demanda contra cuatro tupamaros, ex dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional, acusándoles de «rebelión calificada» por su participación en la manifestación que desembocó en dos muertes a manos policiales ante el Hospital Filtro.
Hoy, en cambio, volverán a ser miles los uruguayos que reclamarán por las calles de la capital la restauración de la verdad y el esclarecimiento de los hechos. Hoy, volverán a ser miles los uruguayos que mostrarán su solidaridad con Mikel Ibañez y, por consiguiente, también con Euskal Herria. Además, como todos los años, una delegación vasca participará en los actos de esta tarde.