Fueron ahora los despachos en vivo de los cuatro canales de televisión más conocidos de Chile quienes, en esta ocasión, usufructuaron del dolor y rabia de la gente afectada por una nueva oleada de incendios forestales. Lejos de cualquier ética laboral, empatía o solidaridad, vuelven a tratar como espectáculo a la población. Unos morbosos.
Por J. Arroyo Olea
Nuevamente los incendios forestales causan afectaciones en distintos lugares del país: viviendas destruidas, desplazamiento de la población, afectaciones a los ecosistemas y una diversidad de elementos son los que vuelven a estar presentes en los medios de comunicación.
Sin embargo, el profundo dolor de quienes ven azotadas sus vidas por el fuego propagado por plantaciones forestales y paupérrimas políticas estatales sobre esta materia ha sido instrumentalizado por los despachos de medios televisivos que, persuasivamente, persiguen aquello que les "dará la cuña", o aumentará su rating, o les hará viral en redes sociales.
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Otra vez el morbo se hace presente en los despachos de canales como Mega, Chilevisión, Canal 13 y TVN. En plena víspera navideña, periodistas han utilizado el dolor de quienes han perdido sus casas y darle una tinta más de sufrimiento al empujarlos a referirse al compartir familiar; o realizar insistentes preguntas cuya respuesta es evidente a simple vista del panorama que dejan los incendios; o el despreocuparse del relato de una persona y solo priorizar un despacho en vivo. Es, nuevamente, el morbo aquello que los mueve.
https://twitter.com/hernan_sr/status/1606756634881134594
Fuera de cualquier ética laboral, e incluso totalmente alejados de cualquier gesto de solidaridad, pareciera ser que el comportamiento de estos medios de comunicación a través de estos despachos en vivo buscan meramente instrumentalizar las emociones de la población para poder sacar el material que les sirva, y omitir una cobertura responsable y empática para con las y los afectados.
Es la trivialización del dolor y la rabia, legítimas emociones de quienes han visto como no solo sus vidas son gravemente afectadas por la nueva oleada de incendios que alerta al país, sino que también cómo los medios de comunicación, sin una pizca de solidaridad, han hecho gárgaras con su situación.
Una vergüenza.