Una nueva marcha se realizó hoy jueves, en el marco de las movilizaciones estudiantiles de los últimos cinco meses. Esta vez miles de estudiantes caminaron por las calles de la capital penquista en virtud de la convocatoria de las distintas federaciones de nuestra región.
La columna se desplazó desde Paicaví y Los Carrera, como se ha hecho costumbre, pero en esta oportunidad los manifestantes se tomaron el puente Llacolén, durante más de media hora dejaron el viaducto interrumpido para el tránsito, en ambas direcciones.
Los estudiantes se mostraban muy decepcionados de la nula respuesta del gobierno, lo que provocó que la mesa de diálogo se quebrara el pasado miércoles, tras denunciar que las propuestas del movimiento estudiantil no fueron consideradas por el secretario de estado.
Consultado por la actitud del Gobierno ante las exigencias sociales, Esteban Valenzuela, vicepresidente de la FEC, planteó que ha sido de una intransigencia irrespetuosa a la sociedad que ha confirmado una y otra vez la necesidad de la gratuidad de la educación.
Respecto al nuevo proyecto de ley que profundiza la criminalización de la protesta social, condenando las manifestaciones como tomas de espacios públicos y privados y saqueos, Esteban afirmó que es una nueva muestra que al Gobierno, tal como a los anteriores, no le interesa abordar los problemas e intentar resolverlos, sino que negarlos mediante la represión y junto a esto aumentar los grados de precariedad en la vida de todos nosotros.
Con mucha fuerza y creatividad, el movimiento continúa, pese a los desplantes y las faltas de respeto del ejecutivo, expresadas en los proyectos de ley que criminalizan las formas de movilización, que los estudiantes y otros sectores, históricamente han utilizado para reivindicar demandas frente al Estado, es decir, tomas, paros y marchas.
Aun así, en nuestra región el movimiento sigue y se desarrolla, dejando atrás los intentos de la derecha por desgastar a los estudiantes, sumando a sectores de trabajadores y pobladores, madurando las organizaciones y afianzando las convicciones. Aunque el gobierno no quiera, al parecer la lucha continúa.