Muertes en la Ruta 160
A la joven Profesora Gemita Quiroz, Muerta en la Ruta 160 frente al Condominio Los Pioneros mientras esperaba Locomoción colectiva.
A la estudiante de segundo año medio Camila Galano Morales (15 años) muerta por el Biotrén en el cruce Huertos Familiares.
Que sus muertes no se repitan nunca más.
No hay que ser especialista en urbanismo para percatarse que la comuna de San Pedro presenta un serio problema de desarrollo y gestión urbana, basta estar atrapado en los constantes tacos o haber presenciado los reiterados accidentes automovilísticos en la “renovada” zona del biovías, la carencia de áreas verdes o destinadas a la recreación, de colegios, de un hospital, poblaciones enteras sin un paradero de buses; son la triste realidad de nuestra comuna y que afectan la vida diaria de sus habitantes. Todos nos preguntamos: ¿qué adelanto significó el biovías para San Pedro? y la respuesta es evidente: ninguno, salvo destruir parte de los hermosos árboles de la Avenida Pedro Aguirre Cerda y un saldo de accidentes y muertes.
Sin embargo hay algo mucho más serio que la calidad de vida de los habitantes de la comuna y ello es perder o arriesgar constantemente la vida, esto hoy es una realidad para miles de habitantes de esta comuna que todos los días salen a tomar locomoción a la Ruta 160 de sectores como: Pioneros, Forjadores, San Pedro del Mar y de la Costa, Callejón Lagunillas, Lomas Coloradas y población Silva Henríquez.
En la Ruta 160, tan sólo frente a la estación Costa Mar del BioTrén , han matado atropelladas a siete personas a en los últimos 4 años, dos de ellas en un solo mes: mayo del 2006 (los vecinos de San Pedro de la Costa José Acuña Fajardo y Fresia Riquelme López). Las autoridades prometieron bahías, paraderos, semáforos, no solo frente asamblea de vecinos y en reuniones con sus dirigentes, sino que a través de diversos medios de comunicación incluido su propio medio oficial (El Cabildo), sin embargo solo se instaló el semáforo, el cual no sólo no da ninguna seguridad, sino que además ha sido chocado en reiteradas ocasiones.
Ha todo esto debemos sumar el trágico saldo de vidas humanas que ha significado el de un tren urbano por superficie y que se nos presenta como gran obra de desarrollo, que ha dejado más de 21 muertos en el Gran Concepción desde que fue inaugurado a fines del 2005.
Aquí nos queda patente el centralismo, la extensión de una sola estación del Metro de Santiago costó más que todo el biotrén, además no sólo siguen ocupando un puente de más de un siglo para este “moderno transporte”, que no es ni tren de cercanías ni tren urbano tampoco, no fueron capaces de realizar un sistema de trincheras para evitar el horrendo espectáculo de vivir entre rejas o generar pasos sobre nivel para evitar el trágico saldo de muertes y accidentes, ni hablar del entrecruzamiento de vías en la avenida Pedro Aguirre Cerda.