Por Juan Contreras Jara / resumen,clMolestia causó en las estudiantes autoconvocadas y movilizadas, al interior de la Universidad de Concepción, la decisión de la rectoría de la misma casa de estudios de arrendar colegios para realizar clases a las y los estudiantes de las facultades hoy tomadas.
Este lunes, se conoció la decisión del colegio La Providencia de no seguir arrendando salas a la Udec, situación que develó, además, que también se estaban arrendando aulas en el colegio Salesiano y San Agustín de Concepción.
Las estudiantes movilizadas enfatizaron en que estas actitudes atentan contra la autonomía estudiantil. Desde la toma feminista de la Facultad de Educación, las mujeres autoconvocadas expresaron que “en primera instancia, se pensó en que esta medida, por lo demás arbitraria, se estaba tomando con respecto a nuestra facultad, pero nos percatamos en la mesa de negociación, que esta situación se repetiría con todas las carreras movilizadas”.
Las estudiantes agregaron que les parece inconsecuente la medida utilizada por parte de la actual administración de la Udec, dirigida por Carlos Saavedra. “Esta actitud representa una irresponsabilidad. En su campaña prometieron avances en cuanto a la democracia universitaria, está invalidando los mecanismos de participación estudiantil, tomando decisiones que pasan por encima de las que tomamos en asamblea como estudiantes, pero al mismo tiempo hacen un llamado al diálogo y a no ser intransigentes”.
Durante los casi dos meses que las estudiantes, de distintas facultades de la Universidad de Concepción, se han movilizado, se les ha entregado como excusa por parte de su Rectoría de que no están los recursos como para dar solución a parte de su petitorio. “Nos parece un despropósito usar recursos en arrendar salas fuera la universidad, esta es una excusa de la universidad para no cumplir con nuestras peticiones, como por ejemplo, la adquisición de bibliografía feminista o la facilitación de un espacio físico el cual nos permita seguir organizándonos como mujeres autónomas”.
Las estudiantes movilizadas y auto convocadas al interior de la Udec, afirmaron que seguirán manteniendo la mesa de negociación con las autoridades universitarias, pero no depondrán las tomas, porque -comentan- es la única forma de presión que tienen.
Además, comentan que en este tiempo de movilización, “los espacios separatistas han implicado un crecimiento tanto personal como colectivo, muy fuerte. Nos hemos encontrado como mujeres con una gran potencialidad de cambio, de transformación social. Entendimos que no somos sujetas pasivas que ven como pasa la historia, sino que se hacen cargo de ésta. En estos meses hemos desarrollado horizontalidad, que es lo que tanto le cuesta entender a la autoridad”.
Enfatizaron en la importancia que ha tenido esta movilización para ellas, sobretodo por la posibilidad de generar espacios seguros y de autoformación para mujeres.
Por este motivo continuarán manteniendo sus tomas, entendiendo que es el mecanismo de presionar a rectoría y “expulsar de una vez por todas a los abusadores y acosadores de la Udec, y por supuesto, a todo aquel que replique la violencia patriarcal en nuestros espacios universitarios”.