La Ruta de la madera fue de las primeras rutas concesionadas de Chile, sus estándares de calidad son desastrosos, con cada lluvia se producen deslizamientos y cortes de ruta, no posee normas de seguridad elementales para una carretera y sin embargo posee uno de los peajes más caros de Chile.
En la comuna todo el mundo coincide, la ruta debe ser nacionalizada, el gobierno ha elaborado y dilatado informes, pero la comunidad no puede esperar un próximo invierno de aislamiento producto de los cortes de ruta. Los actuales concesionarios están dispuestos esperando el pago el pago millonario por parte del estado, sin duda esta es una parte más de la desastrosa experiencia de licitaciones, tanto de carreteras como de las cárceles, rotundos fracasos como todas las políticas neoliberales que el FMI impuso a los gobiernos títeres de la concertación. Pero puede ser el inicio en nuestra zona de un campaña contra los peajes injustos y abusivos como el de Coronel o Chaimavid, pero tambien puede ser el inicio de futuras campañas de nacionalización como la de ESSBIO.