Un informe de la ONU alerta que la posibilidad concreta de una crisis alimentaria generalizada a nivel mundial, según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) a causa de los actuales conflictos bélicos, la crisis climática y la pandemia, entre otros.
Por Alejandro Baeza
En el informe titulado "Puntos críticos del hambre: alerta temprana de inseguridad alimentaria aguda", la FAO y el PMA de la ONU reiteraron que los conflictos bélicos, principalmente la invasión de Putin a Ucrania así como las consecuentes sanciones contra Rusia, los efectos del cambio climático, la crisis económica y la pandemia de la Covid-19 están empujando a millones de personas a la pobreza y el hambre.
El documento establece 20 puntos donde prevé un empeoramiento del hambre aguda entre junio y septiembre de este año y llama a gobiernos y organismo internacionales a actuar de manera inmediata para salvar vidas y prevenir la hambruna.
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Asimismo, advierten que los aumentos en los precios de alimentos y combustible generan inestabilidad en un número cada vez más grande de países caracterizados por la marginación rural y sistemas agroalimentarios frágiles.
Para la FAO la situación actual es mucho peor que la crisis de precios de los alimentos de 2007-2008, en tanto para el PMA el mundo se enfrenta a “una tormenta perfecta que no sólo dañará a los más pobres de los pobres, sino también abrumará a millones de familias que hasta ahora han mantenido la cabeza a flote”.
Respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania, el informe señala que está generando problemas donde la inestabilidad económica y la inflación se combinan con la disminución en la producción de alimentos.
Por su parte, la afectación por eventos climáticos extremos afecta principalmente al este de África, en países como Somalia, Etiopía y Kenya, con una cuarta temporada consecutiva de sequía, mientras Sudán del Sur sufre su cuarto año seguido de inundaciones a gran escala con devastaciones en los cultivos y la producción ganadera.
Los países con mayor cantidad de población en fase de desastre o en riesgo de ella, es decir, con hasta 750 mil personas que afrontan el hambre y la muerte, son la República Democrática del Congo, Haití, el Sahel, Sudán, Siria, Sri Lanka, Benin, Cabo Verde, Guinea, Ucrania y Zimbabwe, y en menor medida Angola, Líbano, Madagascar y Mozambique.
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* Imagen: Mujeres desplazadas acuden con sus hijos a una evaluación de la situación de hambre del PMA en el estado nigeriano de Borno | Arete/Siegfried Modola. Obtenida de news.un.org
