Después del golpe que significó la noticia de un alza de un 4.4% en el costo de la electricidad para los habitantes de la región de Concepción, el senador Navarro y la intendenta Van Rysselberghe plantearon la tradicional solución: subsidiar el costo a algunas familias.
Hace unos días Van Rysselberghe afirmó que intentaría que esta alza fuera paliada con un subsidio para "los más necesitados". Este jueves, Navarro apareció en la prensa también pidiendo un subsidio, diciendo que es necesaria una modificación a la ley que posibilita el otorgamiento de estos, sólo si el alza es de un 5% o más. En este caso, como el alza es de un 4.4%, habría que modificar esta norma.
La política de las subvenciones del Estado, aplicada desde los gobiernos de la Concertación, no ha mejorado en nada la calidad de vida de nuestra sociedad. Lo único que ha hecho es garantizar el pago por servicios privatizados, convertidos en negocio para las empresas que los venden. El que paga es el Estado, es decir, nosotros.
En nuestra región se produce gran parte de la energía que se consume desde Taltal a Chiloé, a través del Sistema Interconectado Central. Esta producción energética, con múltiples costos para nuestra población, termina siendo usada en la producción de celulosa y en la minería del cobre. La producción de celulosa concentra practicamente el 29% del consumo energético, mientras que la extracción de cobre gasta un 33%. El consumo residencial, sólo concentra el 15%.
Si alguién tiene que pagar algún alza en el costo de la electricidad, son empresarios forestales como los Angellini y los Matte o las distintas multinacionales que controlan más del 70% del saqueo del cobre.
El alza impuesta por los dueños de la Compañía General de Electricidad no es cuestionada por ninguna figura política. Al contrario, la validan, pidiendo subsidios miserables y excluyentes para la gran parte de la comunidad... esa clase media de la que se dicen defensores.
Navarro y Van Rysselberghe tienen los mismos patrones, lo único que los puede hacer pelear son los sillones de las instituciones.
Foto: Los candidatos de la pasada elección presidencial buscando la bendición del Papa de la prensa, Agustín Edwads, dueño de El Mercurio y en nuestra zona, de La Estrella y El Sur.