Ésta no fue una entrevista per se con motivo del 50 aniversario, sino más bien algunos comentarios del pasado relevantes en el tema.
El 22 de noviembre de 2013, la nación reflexionará oficialmente sobre el legado de Camelot. La cobertura del asesinato de Kennedy es una industria artesanal que se trata como si fuera un culto. Libros, artículos, portadas de revista y el entretenimiento popular siguen incitando la adoración del héroe y su fascinación política. Kennedy es aclamado incluso por la actual extrema derecha como un halcón, héroe de la guerra y partidario incondicional de la Guerra Fría. Y en la mayoría de los casos, como en el del presidente Obama, la cobertura ideológica y política dominante del presidente John F. Kennedy lo ubica en algún sitio entre el constructor del consenso liberal y un ícono centrista, corporativo. Entrevisté recientemente al crítico social y activista Noam Chomsky sobre la tradición de la fantasía del culto y la construcción del héroe de pasados presidentes.
Uno de los dichos famosos de Chomsky comienza con: “Si se aplicaran las leyes de Núremberg..." Esto es lo que dijo sobre Kennedy en ese contexto:
“Kennedy es un caso fácil. La invasión de Cuba fue una agresión descarada. Eisenhower la planificó, a propósito, de modo que estuvo involucrado en una conspiración para invadir otro país, lo que podemos agregar a su cuenta. Después de la invasión de Cuba, Kennedy lanzó una inmensa campaña terrorista contra Cuba muy seria. No es broma; bombardeos de instalaciones industriales con la muerte de mucha gente, atentados a hoteles, hundimiento de barcos pesqueros, sabotaje. Después, bajo Nixon, incluso llegó a envenenar ganado, etc.; y luego vino Vietnam; invadió Vietnam del Sur en 1962. Envió a la Fuerza Aérea de EE.UU. para iniciar los bombardeos”.
Y después en On Democracy, en una entrevista en 1996 de Tom Morello:
“Ni siquiera vale la pena hablar de Kennedy. La invasión de Vietnam del Sur, Kennedy atacó Vietnam del Sur directamente. En 1961-1962 envió a la Fuerza Aérea para comenzar a bombardear aldeas, autorizó el napalm. También estableció la base de la inmensa ola de represión que se extendió sobre Latinoamérica con la instalación de gángsteres neonazis que siempre fueron apoyados directamente por EE.UU. Eso continuó y de hecho aumentó bajo Johnson”.
Daniel Falcone: ¿Considera extraño que el país se concentre en la conmemoración del cincuentenario del asesinato de Kennedy?
Noam Chomsky: La adoración de líderes es una técnica de adoctrinamiento que data del demencial culto a George Washington del Siglo XVIII y del verdaderamente lunático culto actual a Reagan; ambos habrían impresionado a Kim il-sung. El culto de JFK es similar.
¿Qué significa que los medios populares traten una fecha semejante con un honor tan poco usual?
Simplemente que vivimos en una sociedad profundamente adoctrinada.
¿Encuentran extraño otros países que conmemoremos un día semejante?
Los demás no son tan diferentes, aunque las demostraciones patrióticas divierten (o sorprenden o atemorizan) al mundo. En parte es solo confusión. Es muy popular entre los afroestadounidenses; algunos ignoran su verdadero papel en las luchas por los derechos civiles, que no fue bonito. Pero en parte, es entre los intelectuales, y JFK entendió perfectamente que si se les palmeaba la espalda y hacía como si los quisiera obtendría una buena imagen. Funcionó a las mil maravillas.
Hay más de 40.000 libros sobre Kennedy en impresión y más de 10 títulos aparecidos actualmente. Tratan de su legado o de su muerte o contradicen la historia basada en los hechos. ¿Tiene que ver con que la verdadera historia de Kennedy sería demasiado abominable para recordarla?
La verdadera historia se ha suprimido de una forma tan eficaz que no es un motivo para la historia que contradice los hechos.
Un autor, Jeff Greenfield, escribe que Kennedy habría sido diferente en su segundo período. Lo repiten los medios y las películas una y otra vez, ¿por qué?
Probablemente porque el verdadero historial es tan horrible.
NPR dice que Kennedy fue “el padre de la campaña presidencial moderna”, ¿qué significa eso? ¿Es claramente una consigna educada, liberal, adoctrinada?
Sospecho que lo que quieren decir es que fue el primero que utilizó eficazmente la televisión como instrumento de propaganda, comenzando el proceso moderno de entregar las campañas políticas a la industria de las relaciones públicas, que se dedica a manipular la democracia, de la misma forma que manipula los mercados, en sus principales campañas. Los liberales de NPR probablemente lo consideran bueno. Mantiene a la chusma lejos.
El presidente Obama hablará esta semana del legado de JFK. Las declaraciones sin duda serán tópicos. ¿Cómo se compara realmente Obama con Kennedy en cuanto a crímenes?
JFK fue peor, lo que no es un cumplido para Obama.
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Daniel Falcone es un educador con más de diez años de experiencia en el ambiente público y privado. Tiene una Maestría en Historia Estadounidense Moderna de la Universidad La Salle en Filadelfia y actualmente enseña educación secundaria cerca de Washington DC. Para contactos: [email protected].