[resumen.cl] La aprobación la jornada de ayer en el Senado de una nueva prórroga del estado de excepción en las provincias de Biobío, Arauco, Malleco y Cautín, implica la extensión de la militarización de esta zona del Wallmapu por dos años completos, contando el tiempo en que todo el país estuvo bajo esta medida a partir de marzo de 2020. Será decisión del nuevo gobierno mantener, renovar o revertirlo.
El 18 de marzo de 2020 Sebastián Piñera impuso un estado de excepción constitucional en todo el territorio nacional argumentando la militarización del país para combatir la pandemia que recién comenzaba, esto cuando el país se encontraba inmerso en las álgidas jornadas de protestas del Estallido Social, habiéndose vivido la marcha más masiva que se registre de un 8M apenas unos días antes.
Esta medida estuvo vigente por un año y medio, pues fue revertida recién el 30 de septiembre de 2021. Sin embargo, para las provincias de Biobío, Arauco, Malleco y Cautín esta pausa duró apenas 12 días, porque el mismo 12 de octubre -día que se conmemora el inicio del genocidio de los pueblos originarios de América- el imputado Sebastián Piñera declaró un nuevo estado de excepción para controlar militarmente a las comunidades mapuche en resistencia y que tuvo su episodio más trágico hasta ahora en el asesinato del comunero Yordan Llempi a inicios de noviembre del año pasado.
También puedes leer:Gendarmería impide el trabajo en joyería mapuche a primos Tralcal tras iniciar huelga de hambre
Desde entonces, ha sido reiteradamente renovado por el Congreso, tal como ocurrió la jornada de ayer, por lo que Piñera cumplirá así casi toda la segunda mitad de su gobierno con soldados desplegados desde que le declarara la guerra a los pueblos de Chile en octubre de 2019.
Asimismo, esto implica que le entregará el poder al nuevo gobierno entrante de Gabriel Boric con militares en el Wallmapu, quien puede esperar que éste finalice el 26 de marzo y solicitar una nueva prórroga, o cancelarla inmediatamente al asumir o en cualquier momento.
Si bien en un primer momento tanto Boric como el conjunto de las autoridades próximas a asumir se habían manifestado en contra de continuar esta medida, hace unos días la futura ministra del Interior, Izkia Siches, no cerró la puerta a la posibilidad de continuarlo indicando “Espero que no -extender el Estado-, pero evidentemente nada está escrito en piedra”.
