Este miércoles, trabajadoras y trabajadores de los cupos de empleo que administra el Cuerpo Militar del Trabajo CMT, se volvieron a manifestar en Penco, Tomé y Talcahuano,demandando la continuación de los puestos laborales iniciados en abril.

Semanas atrás, marcharon a Concepción, trabajadoras de Lebu, Lota y Coronel exigiendo lo mismo; la continuación de estos empleos de sobrevivencia, donde se paga un sueldo líquido de unos 130 mil pesos y duran hasta el 4 de noviembre.

Durante estas jornadas de movilización se ha visto una gran cantidad de mujeres jefas de hogar que no tienen otra alternativa. Solo en nuestra región, hay  unas 13 mil personas contratadas en estos empleos, que como han dicho las propias estadísticas de Gobierno; reproducen la pobreza.

El desmantelamiento de la industria nacional, la sobreexplotación de los recursos naturales y la condena de ser un exportador de materias primas han sido factores contribuyentes a que el propio Estado sea el que deba elegir entre solventar un empleo que reproduce pobreza o ahogar a miles de familias de la región en el la cesantía y la carencia absoluta. 

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