El Frente para la Victoria obtuvo el 32,50 por ciento de los votos a nivel nacional, con lo que sumó casi seis puntos más de los que sacó en las PASO y se mantiene como la primera minoría frente al conglomerado de la UCR, con el Partido Socialista y otros aliados, que obtuvo el 22,31 por ciento. En la provincia de Buenos Aires, con más del 43 por ciento de los votos del distrito, Sergio Massa amplió su ventaja, absorbiendo gran parte de los votos opositores, sobre todo de Francisco de Narváez –que quedó en cuarto lugar–, y también del Frente Progresista Cívico y Social, que apenas arañó los 12 puntos. En tanto, el candidato oficialista, Martín Insaurralde, quedó en segundo lugar con una votación de más del 32 por ciento, un poco por encima del piso histórico del peronismo bonaerense. Además de Massa, otros cuatro referentes de distintas fuerzas de la oposición se impusieron en los distritos de Santa Fe con Hermes Binner, Córdoba con Juan Carlos Schiaretti, Julio Cobos en Mendoza y Mario Das Neves en Chubut. El FpV recuperó las provincias de San Juan y La Rioja, que en las PASO le habían sido contrarias, pero perdió frente a Unen su senador por la ciudad de Buenos Aires. El resultado general mantiene, con muy pocas variantes, la actual relación de fuerzas dentro del Congreso, aunque la composición de los bloques opositores no será la misma. Y la novedad será la conformación de un bloque de tres diputados de la alianza Frente de Izquierda y los Trabajadores.
Con estos resultados crece el bloque del PRO y casi desaparece el ARI-CC. Al mismo tiempo, la representación del peronismo disidente que se referenciaba con Francisco de Narváez prácticamente desaparece para que crezca el bloque massista. Con estos cambios, el Frente para la Victoria mantiene la misma situación que antes de estas elecciones, es decir: no tiene mayoría propia, aunque tiene quórum y logra mayoría con alianzas, algunas fijas y otras variables, según los proyectos que se voten y las estrategias de los bloques.
En la provincia de Buenos Aires, el candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, obtuvo más del 43 por ciento, con lo que sumó ocho puntos más de los que había obtenido en las PASO y absorbió gran parte de los votos que había obtenido Francisco de Narváez, que quedó en cuarto lugar con un magro 5,50 por ciento. De hecho, los puntos que perdió De Narváez son los que sumó ahora Sergio Massa. Con este aumento, Massa ganó en casi todas las secciones electorales. El Frente para la Victoria obtuvo un poco más del 32 por ciento de los votos, con lo cual, la votación para Martín Insaurralde también creció tres puntos con relación a las PASO, aunque no le alcanzó para disminuir la brecha con Massa. La elección para senadores provinciales entre el Frente Renovador y el FpV mantuvo más o menos la misma diferencia; sin embargo, la boleta para diputados provinciales estuvo casi empatada.
En el distrito bonaerense, el Frente Progresista y Social, cuya lista fue encabezada por Margarita Stolbizer, resintió la fuerte votación del massismo y quedó bastante atrás en un tercer lugar, llegando a duras penas al 12 por ciento, muy por abajo de las expectativas que tenía esta agrupación. A su vez, el Frente de Izquierda y los Trabajadores, con Néstor Pitrola, hizo una buena elección con el 4,47 por ciento.
El fenómeno de Massa funcionó finalmente como una aspiradora que tomó votos de todos los sectores de la oposición, desde aquellos que emigraron del oficialismo hasta el peronismo disidente conformado por menemistas, duhaldistas, denarvaístas y también de la oposición no peronista. De alguna manera, ese crecimiento de Massa con relación a lo que había obtenido en las PASO se produjo no sólo sin afectar al voto de Insaurralde sino que, además, éste sumó tres puntos a los que había sacado en las primarias.
Las consecuencias en la Cámara de Diputados de estos resultados son que el Frente Renovador colocó 16 legisladores, pero tres son del PRO y se irán a la bancada de su partido, o sea que le quedarán 13. El FpV, a su vez, renovó 12 puestos, pero dos ya se habían pasado al massismo y el otro era Martín Sabbatella, que estaba con licencia. Al ganar la misma cantidad que arriesgó, en realidad el FpV está ganando tres diputados más, o tres votos que antes no tenía en la Cámara baja.
El oficialismo logró seis puntos más de los que había tenido en las PASO, con lo que sigue como primera minoría con bastante ventaja. Sergio Massa tuvo una contundente votación que le permitirá conformar un bloque propio en Diputados.
En otros resultados que habían quedado abiertos tras las PASO, el Frente para la Victoria recuperó con bastante ventaja las provincias de San Juan y La Rioja. En la primera obtuvo el 56 por ciento de los votos, frente a Compromiso Federal con 23 por ciento. Y en la segunda tuvo el 49 por ciento, frente a 45 por ciento de Fuerza Cívica Republicana. En las elecciones primarias, el resultado había sido adverso para el oficialismo. En Catamarca ganó la oposición por escaso margen.
En la ciudad de Buenos Aires, la candidatura de Elisa Carrió por Unen hizo bajar la votación del PRO para diputados y traccionó la candidatura a senador de Fernando “Pino” Solanas, quien le ganó de esta manera a Daniel Filmus, pese a que el candidato del Frente para la Victoria también había aumentado dos o tres puntos la elección que había obtenido en las PASO. Sin embargo, como en las elecciones de 2009 el resultado para el oficialismo fue muy bajo en el distrito porteño, el respaldo que obtuvo en estas elecciones le permite aumentar la cantidad de diputados. Según los primeros cálculos, con el resultado que logró a nivel nacional, el bloque del FpV se incrementará en cinco diputados. En la CABA renovaba solamente Carlos Heller, pero con el resultado de ayer entraron tres, o sea dos más.
En Córdoba ganó Juan Carlos Schiaretti, como estaba previsto, y la UCR salió segunda, pero el FpV mejoró allí su performance de las PASO y logró un tercer lugar con más del 15 por ciento, relegando al PRO al cuarto lugar y logrando dos diputados, con lo cual sumó uno más a los que tenía el bloque.
Donde el FpV no pudo remontar el traspié que sufrió en las PASO fue en la provincia de Chubut, donde el ex gobernador Mario Das Neves, enrolado en el peronismo disidente, sacó más del 50 por ciento frente al candidato oficialista, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, que ganó el segundo lugar, pero con un distante 23,24 por ciento. En Santa Fe tampoco le fue bien al oficialismo, con un tercer puesto. Allí arriesgaba tres diputados y ganó dos, o sea que perdió uno. En contrapartida, en Río Negro, el Frente para la Victoria ganó con más del 50 por ciento, con lo que se quedó con los dos diputados que estaban en juego. En Santa Cruz, el kirchnerismo y el PJ del gobernador Daniel Peralta presentaron listas separadas, lo que determinó que ganara el radicalismo, que se llevó dos de los tres diputados en juego. El otro legislador lo ganó el kirchnerismo, que se impuso a la lista de Peralta. En Corrientes y Jujuy también ganó la oposición por una diferencia de cuatro y tres puntos, respectivamente. En La Pampa ganó con escasa ventaja el FpV.
En Tierra del Fuego, Formosa, Tucumán, Salta, Misiones, Chaco, Entre Ríos y Santiago del Estero, el oficialismo ganó con amplia diferencia y, en algunos casos, el segundo lugar fue para aliados del FpV a nivel nacional.
Un dato novedoso de estas elecciones es que nuevamente habrá un bloque de diputados de la izquierda trotskista, que en las provincias de Buenos Aires, Mendoza y Salta lograron respaldo para ganar un diputado en cada una. De esta manera, el Frente de Izquierda y los Trabajadores contará con un bloque de tres diputados.