[resumen.cl] Por la mañana de este martes 4 de octubre, organizaciones opositoras al proyecto GNL Penco-Lirquén y a la Termoeléctrica El Campesino, presentaron una reclamación administrativa ante el Comité de Ministros en el Servicio de Evaluación Ambiental, buscando anular la RCA del proyecto GNL Penco-Lirquén por vulnerar la normativa ambiental.

Según detalla el documento presentado, la empresa no habría respondido a todas las observaciones presentadas por los detractores del proyecto. “A nuestro juicio -señalan- diversas observaciones que efectuadas por nosotros, y que constan en el expediente de tramitación, no fueron respondidas o consideradas debidamente por el titular del proyecto, y no aparecen incorporadas en la RCA, cuestión de la que no se hizo cargo la Comisión de Evaluación, la que incluso se permitió calificar a muchas de estas como “no pertinentes”.

Los reclamantes exponen que entre las observaciones no respondidas se encuentra, en primer lugar, la presentación del proyecto de manera fraccionada. El ingreso de proyectos de manera fraccionada busca disminuir “técnicamente” los impactos ambientales de los mega proyectos, pues si se presenta el proyecto en su totalidad -en este caso, el terminal, gasoducto y la termoeléctrica- los impactos ambientales serían “técnicamente” mucho mayores. Es decir, se intenta evadir la ley y distorsionar los impactos ambientales a través de un “tecnicismo”.

“Lo relevante es que en materia de impactos ambientales, la suma individual siempre es mucho menos que el resultado completo. Es eso lo que la empresa titular quiere soslayar, los denominados impactos sinérgicos, los impactos acumulativos, los impactos no detectables por separado.” señalan las organizaciones y cuestionan que “Todas las afirmaciones de que el titular no requiere la aprobación de ambos proyectos para implementar su iniciativa son inconsistentes, un insulto a la inteligencia de los habitantes de la región.”

A este cuestionamiento se suma también a la interrupción de la realización de una consulta indígena, no dando cumplimiento del Convenio 169 de la OIT. La organización indígena Koñintu Lafken Mapu de Penco, suscriptora de la reclamación solicitó la realización de esta, sin embargo, en lo que consideran un actuar arbitrario e ilegal, la autoridad ambiental puso término anticipado al proceso.

La reclamación incluye también entre sus puntos,  el negativo impacto sobre la economía local de un proyecto que nada tiene que ver con el desarrollo de Lirquén. Además, denuncian errores en las mediciones dentro de su EIA, que el proyecto no cumple con las normativas internacionales de seguridad, la incapacidad del titular para responder adecuadamente las observaciones de los servicios, entre otros temas.

Los opositores exigen que se cumpla con la normativa ambiental y que el comité acoja la reclamación, para posteriormente anular la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto GNL Penco-Lirquén de la empresa Biobiogenera.