Mientras los líderes políticos de Europa y Estados Unidos, avalan el genocidio cometido por el Estado de Israel contra el pueblo palestino, secundado no solo con declaraciones, sino también con el envió de armamentos y tropas a medio oriente, diversas organizaciones sindicales iniciaron acciones de boicot con el fin de detener el envió de armas el estado de Israel.

Varios gobiernos europeos han prohibido las manifestaciones que buscan detener la masacre en Gaza. Se ha llegado incluso a prohibir el uso de la bandera palestina y de la “Kufiya”, pañuelo característico del pueblo palestino. Los medios públicos se han posicionado a favor del relato genocida del régimen sionista, intentando justificar o blanquear los crímenes de guerra y la limpieza étnica que se realiza en Palestina. Sin embargo, la opinión de la población es diametralmente opuesta a la de sus gobiernos, como lo demuestran no solo las encuestas, sino, además, las miltitudinarias manifestaciones en las principales ciudades de Europa y Norteamérica.

Las concentraciones multitudinarias se extienden a pesar que en varios países han sido prohibidas, al igual que la bandera palestina y la Kufiya, las que se han comenzado a sumar acciones directas de organizaciones de trabajadores con el fin de detener el envío de armas a Israel.

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A las masivas movilizaciones, se han comenzado a sumar estos últimos días, acciones concretas de piquetes de trabajadores, adscritos principalmente al sector del transporte, que buscan detener el envío de armas al Estado de Israel.

Este lunes se dio a conocer la decisión de los estibadores del puerto de Barcelona, en Cataluña, uno de los más importantes del Mediterráneo, de no trabajar ninguna nave que contenga material de guerra con destino a Israel.

Dicha decisión no era la primera, la semana pasada los trabajadores aeroportuarios de Bélgica, de todas las centrales sindicales (CNE, Setca, Transcom y UBT) aseguraron que “tienen testimonios recientes de trabajadores que hablan de armas llegadas desde Estados Unidos que transitan por los aeropuertos belgas (Lieja y Zaventen) hacia Tel-Aviv” y que ellos no pueden ser cómplices del genocidio por lo que no cubrirán dichos aviones.

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En Inglterra, específicamente en Kent, piquetes de trabajadores de la fábrica de armamentos Instro Precision, bajo la consigna “Reino Unido deja de armar a Israel”, han impedido la salida de material bélico con destino a Israel, además de Instro Precisión, filial de Elbit Systems, que abastece a Tel Aviv de drones de combate y otras armas. Si bien la acción fue sostenida solo por un día, marcó un precedente y llegó el tema del genocidio en Gaza a la discusión de las organizaciones sindicales en el Reino Unido.

En Francia, dos referentes de la central sindical CGT del norte del país fueron detenidos el 10 de octubre, acusados de incitación al terrorismo, después de emitir un pronunciamiento que declaraba “su pleno apoyo al pueblo palestino en su lucha contra el Estado colonial de Israel” y que añade que “nuestros valores internacionalistas de fraternidad entre los pueblos y de lucha anticolonial nos llevan a no permanecer neutrales”.

También este lunes sindicalistas y activistas propalestinos montaron piquetes de bloqueo de los accesos de un centro de la industria aeronáutica Boeing en Misuri, Estados Unidos, logrando cancelar todos los envíos de material armamentístico que salían para Israel ese día.

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El genocidio en Gaza, perpetrado por el Ejército israelí con el beneplácito de las potencias occidentales, ha impactado en el mundo del trabajo. Organizaciones sindicales acusan persecución y despidos hacia quienes se manifiesten en solidaridad con el pueblo palestino. Por ejemplo, Starbucks acusó a su sindicato de mostrar "solidaridad con Palestina", y Google despidió trabajadores que cuelgan en sus redes sociales material pro Palestina.

Foto principal: Independent.co.uk