Oxiquim: la empresa dirigida por un pinochetista, sospechosa de generar intoxicaciones en Quintero y pilar del saqueo extractivista en Chile
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La SEREMI de Valparaíso hizo varias visitas a diferentes empresas constatando dentro de su informe varios puntos, entre ellos que Oxiquim mostraba irregularidades en el uso de estanques de almacenamiento. En concreto guardaba sustancias químicas en estanques que no tenían las características de seguridad para esos elementos. A esto se suma que Oxiquim vende metilcloroformo (tricloroetano), a pesar de estar prohibido. Los informes fueron categóricos al señalar a Oxiquim y fueron entregados a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), y esta formuló cargos contra ENAP, pero ningún cargo contra Oxiquim. Y aunque en ENAP también se encontraron irregularidades, los principales estudios realizados, así como el hecho de que Oxiquim manipulase Metilcloroformo daban suficientes evidencias para formular cargos contra la empresa. Posteriormente se formularon nuevamente cargos, ahora contra la empresa Gasmar, pero nuevamente nada referente a Oxiquim. Frente a esto algo empezó a levantar sospechas de los oscuros poderes tras esta empresa que parecía inmune a las sanciones del gobierno.
Oxiquim: empresa química en la mira de las acusaciones de la población
Oxiquim es una de las empresas más grandes del país dedicada al almacenamiento y venta de productos químicos. Su director es Fernando Barros Tocornal, uno de los abogados preferidos de Piñera, el cual lo ha asesorado para varios de sus negocios. Barros Tocornal, además, participó de la defensa legal a Pinochet durante su arresto en Londres. El abogado aparece incluso en el conocido documental “I Love Pinochet” haciendo una férrea defensa al dictador.
Por otro lado, Fernando Barros Tocornal fue socio de Gonzalo Molina Moren, marido de la ministra de medio ambiente Carolina Schimdt durante 17 años en el bufete de abogados Barros y Errázuriz. Pero el prontuario de Barros va más allá, en el reciente libro publicado por Andrés Guzmán y Jorge Rojas titulado “Empresarios zombis. La mayor elusión tributaria de la elite chilena”, en el cual se relata como la élite chilena se enriqueció a través de una serie de fraudes para evadir impuestos, el abogado sale señalado como uno de los cómplices de las maniobras fraudulentas.
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Foto: Fernando Barros Tocornal. Fuente: bye.cl[/caption]
Como si todo esto fuera poco Barros Tocornal mostró su apoyo al único imputado por cárcel en los últimos casos de corrupción que han aquejado al país, como son Caval, Corpesca, Penta y Soquimich. En 2016 el abogado depositó 152 millones de pesos a Jaime Orpis, quien estuvo en la cárcel durante 40 días por ser encontrado culpable en el caso Corpesca, dinero que fue utilizado para pagar las multas del ex senador de la UDI.
Por último, Fernando Barros es vicepresidente del directorio de Agrosuper, empresa vinculada a uno de los casos más graves de crisis sanitaria industrial en Freirina en 2012 cuando una planta de cerdos generó una serie de problemas a la salud de la población que vivía en sus inmediaciones, en un caso que recuerda mucho a lo que actualmente vive Quintero y Puchuncaví.
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Protestas contra Agrosuper en Freirina en 2012. Fuente: Documental "Freirina Rebelde" [/caption]
Chile basa parte importante de su economía en el extractivismo, el cual es un modo de acumulación basado principalmente en actividades de extracción de “recursos naturales”. Las economías extractivistas son las que presentan una fuerte dependencia de explotación intensiva y en grandes volúmenes de “recursos” con bajo procesamiento y que están destinados principalmente para su exportación.
Oxiquim, según su propio sitio web, comercializa químicos para las principales industrias extractivistas del país, es decir para el negocio forestal, minero, agroindustrial y pesquero. Para la industria alimentaria y agroindustrial vende: pirofosfato ácido de sodio, pirofosfato tetrasódico, propilenglicol y sacarina. Para la industria maderera y forestal diferentes químicos y resinas para tratamientos antimanchas e impregnación. Para la industria pesquera: formalina, formiato de sodio y fosfatos. Para la minería: cloruro férrico, hipoclorito de sodio y metabisulfito de sodio, entre otros. Estos son solamente algunos compuestos químicos comercializados por la empresa, porque la gama es altamente variada y extensa.
Es así como Oxiquim se constituye como un gigante de la industria química, presidida por un personaje involucrado en casos de fraude tributario, corrupción y apoyo a figuras dictatoriales responsables de sendas violaciones a los derechos humanos. No es casualidad que la represión vivida por manifestantes el 29 de septiembre por parte de efectivos de la policía marítima de la Armada haya sido realizada desde el muelle de Oxiquim, con un presidente con influyentes contactos dentro de las fuerzas armadas luego de defender a Pinochet. No es casualidad tampoco la impunidad de esta empresa que es un verdadero “dealer” de las sustancias químicas que necesita el sistema extractivista chileno para seguir saqueando los territorios y contaminando a los seres vivos que lo habitan.