16 de octubre: Instituto Nacional
De acuerdo a la información policial filtrada en el llamado PacoLeaks, alrededor de las 8 de la mañana del miércoles 19 de junio del 2019, un grupo de estudiantes se preparaba para salir del Instituto Nacional con el propósito de cortar calles y visibilizar la protesta que éste y otros establecimientos educacionales de la comuna de Santiago estaban dando. De acuerdo con la declaración del redactor del parte de aprehensión de un menor de edad ese día (Detenido N°1), el teniente Pablo Delgado Espinoza, señala que “Carabineros de Chile, a través de la Prefectura de Fuerzas Especiales. se trasladó hacia el frontis de dicho establecimiento con la finalidad de que no salgan [los manifestantes] al exterior y se provoquen desórdenes", sitiando el establecimiento educacional con un amplio operativo represivo que incluyó varios arietes de FFEE, personal del OS-9, uso de un dron institucional y vehículos. Este cerco hizo a los manifestantes replegarse y desde el mismo Instituto Nacional buscar repeler la presencia de Carabineros con bombas de pintura y artefactos incendiarios. Esto resultó con un estudiante con quemaduras leves, ningún carabinero herido y con cuatro disparos de munición antidisturbios: dos percutados por el teniente coronel Wildo Javier Matus Hernández y otros dos por el teniente coronel Christián Clavería Poblete. Estos disparos, novedosos por entonces, serían la regla meses después durante el Estallido Social. [caption id="attachment_110600" align="aligncenter" width="800"] Teniente Coronel Cristián Clavería (OS-9)[/caption]Una maleada cadena de acontecimientos
Ese día no pasó desapercibido para los medios de comunicación social ni para las redes sociales, puesto que se viralizó una imagen (proporcionada por los mismos carabineros y registrada tanto por un dron institucional como por las que cuenta la central de cámaras de Santiago conocida como “Sala Prat”) en donde se ve un manifestante en el techo del establecimiento quedar cubierto en fuego luego de un fallido intento de lanzar una molotov y luego ser socorrido por sus compañeros. Sin embargo, la pista sonora del video y el resto de las imágenes de la intervención policial (y otras filmadas por particulares) hizo levantar la tesis -más que verosímil, como veremos a continuación- que éste accidente puede haberse ocasionado por un disparo de escopeta de Carabineros desde la calle, que bien asustó al manifestante, o que rompió la botella donde estaba contenido el líquido acelerante. Te puede interesar: Defensoría de la Niñez contabilizó mas de mil vulneraciones contra niños, niñas y adolescentes durante el Estallido Social Esta posibilidad, que no fue mínimamente abordada por los medios de comunicación hegemónicos, a pesar de encontrarse ahí todas las imágenes y el material, terminó preocupando al alto mando de Carabineros, en particular a la Dirección Nacional de Orden y Seguridad, que obligó al coronel Santiago Saldivia Parra, prefecto en jefe de la Zona Santiago de las Fuerzas Especiales (hoy COP), a requerir mas información de la acción policial en los siguientes términos a sus subalternos, de acuerdo al Documento Electrónico Ordinario 976787793: “EN ATENCIÓN A QUE A ESTE MANDO DE ALTA REPARTICIÓN HA TOMADO CONOCIMIENTO DE DETERMINADO ACTUAR POLICIAL, EL CUAL HA SIDO ALTAMENTE DIFUNDIDO POR DIVERSAS REDES SOCIALES; SE ORDENA A ESA ALTA REPARTICIÓN INFORMAR AMPLIA Y DETALLADAMENTE RESPECTO A PROCEDIMIENTO POLICIAL DESARROLLADO EL DÍA MIÉRCOLES 10.06.2019, EN EL CUAL PERSONAL DE FUERZAS ESPECIALES HACE INGRESO AL INSTITUTO NACIONAL” Esto se debía a dos hechos polémicos: el primero el uso de tiros de escopeta de 12mm, que como veremos queda informado en los documentos, mas no inventariado; y el uso de gases lacrimógenos al interior del establecimiento educacional. Para responder la solicitud, se debió entregar una serie de documentos que nos permite establecer una correcta cronología de los hechos, pero en donde sistemáticamente se omite la causalidad entre dos acontecimientos ocurridos dentro de un mismo minuto: los dos disparos ejecutados por Clavería y el supuesto accidente con resultado de quemaduras leves del manifestante que vestía un overol rojo. De acuerdo a la transcripción radial de la señal de Fuerzas Especiales, el enfrentamiento de Carabineros con manifestantes comienza a las 8:06 de la mañana. Pero es hasta las 8:33 donde la situación escala y Clavería “HACE USO DOS CARTUCHOS DEL 12 ESCOPETA EN SAN DIEGO”. Un minuto después (8:34) , Comando y Control notifica que “A ESTA HORA EL ENCAPUCHADO DE OVEROL ROJO SE QUEMA CON UNA MOLOTOV A LA ALTURA DE SU CUELLO Y CABEZA”. La demora (de a lo más un minuto) puede deberse perfectamente al chequeo de imágenes del dron institucional. Luego de estos dos disparos, de los que al menos consta la presunción de que puede haber reventado la botella con acelerante y ocasionado la quemadura, aquello no bastó dado que 5 minutos después (8:39) el teniente coronel Matus realizó otros dos disparos “POR EL CUAL A LOS SUJETOS QUE SE MANTENÍAN IDENTIFICADOS SE REPLEGARON AL INTERIOR Y SE HABRÍAN QUITADO LOS OVEROLES Y CAPUCHAS”, de acuerdo a las mismas comunicaciones radiales.Los últimos dos disparos, lacrimógenas y la respuesta del estudiantado
De acuerdo a la adición entregada por el teniente coronel Saldivia en el Documento Ordinario Electrónico NCU 97709095, el disparo y las quemaduras del manifestante que utilizaba overol rojo son hechos separados, agregando que, interpretando las comunicaciones radiales: “UN ENCAPUCHADO QUE VESTÍA OVEROL DE COLOR ROJO Y QUE SE ENCONTRABA EN LA TECHUMBRE DEL INSTITUTO NACIONAL, POR RAZONES QUE SE DESCONOCE, SE AUTO INFIERE LESIONES DE QUEMADURAS A LA ALTURA DE SU CUELLO Y CABEZA, LO QUE HABRÍA SIDO CAPTADO POR CÁMARAS DE VIDEO-GRABACIÓN Y POR LOS OPERADORES DE AERONAVES REMOTAMENTE PILOTADAS APOSTADOS EN EL LUGAR”. Luego de esto comienza un intento de cacería del manifestante herido que, bajo el argumento de prestarle auxilio, se busca justificar el escalamiento de la confrontación, pasando a que Matus percute el tercer y cuarto tiro de escopeta, además de usar una lacrimógena lanzada por lanzagranadas (37mm) de acción triple: “SIENDO LAS 08:39 HORAS, EL SEÑOR SUBPREFECTO ADMINISTRATIVO DE FUERZAS ESPECIALES, TENIENTE CORONEL JAVIER MATUS HERNÁNDEZ, INFORMA QUE PERSONAL TERRITORIAL, PROCEDE A HACER USO DE DISUASIVOS QUÍMICOS (CARTUCHOS DE PROYECCIÓN CS 37MM) Y LA PERCUSIÓN DE DOS CARTUCHOS CALIBRE 12 ANTIDISTURBIOS, LO QUE OCASIONO QUE LOS SUJETOS QUE SE MANTENÍAN OCASIONANDO DESÓRDENES GRAVES Y CLARAS ACCIONES DE ATENTADO AL PERSONAL POLICIAL, SE REPLEGARAN A DEPENDENCIAS INTERIORES DEL INSTITUTO NACIONAL” [SIC] De acuerdo al parte de detención del Detenido 01, que para entonces era menor de edad y que fue sindicado como el manifestante de overol rojo por parte de la institución policial, el motivo del ingreso de Carabineros era para “prestar auxilio”, pero en esta misma declaración del teniente coronel Clavería, indica que el hecho de que se le haya prendido fuego al manifestante de overol rojo permitió que el “afectado descubriera su rostro, logrando visualizar las cámaras que operaban en el sector”, por lo que se puede presuponer que la arremetida de ingresar al Instituto Nacional tenía más que ver con lograr una detención que el prestar auxilio. Para esto era necesario que los manifestantes que estaban apostados en el techo del I.N. se replieguen, lo que nos lleva a los dos disparos (tiro 3 y 4) y el uso de un cartucho lanzagranadas CS de 37mm haya sido utilizado a las 08:39, como confirma la comunicación radial. Un minuto después (8:40) de acuerdo a la declaración de la carabinero Mirna Cruz Vilo en el parte del Detenido 01, señala que “mi teniente coronel Cristián Clavería Poblete nos reunió con la finalidad de exhibirnos desde su teléfono celular (…) mostrándonos imágenes cuando lanzaba los objetos incendiarios con capucha de color negro y cuando se estaba incendiando y se sacó la capucha desde su rostro”. Posteriormente Clavería “nos dio como instrucción que haríamos ingreso al Colegio instituto nacional”. Esto un minuto después de los tiros 3 y 4, y cuando los manifestantes debieron replegarse para evitar el uso de más munición mal llamada “no letal”. A las 8:52 se hace ingreso al I.N. por Alonso de Ovalle y a las 9:01 ocurre el segundo hecho que hizo polémica en las redes sociales y que claramente enfureció (e hizo temer) al grueso del estudiantado: el lanzamiento de una lacrimógena en un segundo ingreso realizado por carabineros, nuevamente por la acontecida calle San Diego. De esta lacrimógena, la comunicación radial indica que “SE DESCONOCE QUIEN LA UTILIZÓ”. Nuevamente esta entrada corresponde a Gama 4, equipo liderado por Matus. La respuesta a ese ingreso, fue brutal, no tanto por los medios utilizados, sino por la masividad del estudiantado que resistió el ingreso, al punto de hacerlos retroceder. A las 9:10 de la mañana la comunicación radial señala “QUE CUANDO SE HIZO INGRESO CON GAMA ALREDEDOR DE 2000 ALUMNOS SALIERON DE TODAS LAS SALAS A DEFENDER A LOS ENCAPUCHADOS”, lo que frustró el intento de entrar y provocó la suspensión de clases, lo que hizo que el personal policial intente buscar al sospechoso entre los que salían del establecimiento, con el resultado de una detención. El motivo de la reacción estudiantil tan masiva, puede deberse tanto a que las demandas esgrimidas por los manifestantes que se encontraban hace unos minutos en el techo eran compartidas por el estudiantado, como también una reacción defensiva ante una fuerza policial que había ocupado tiros de escopeta y lacrimógenas en un espacio semi-cerrado como supuestas maniobras disuasivas.Las interrogantes que nos deja esta actuación represiva
La primera y más obvia de las interrogantes es obvia: si el hecho de que el manifestante haya resultado quemado depende directamente o indirectamente de los disparos de Clavería, quedando además constancia por medios difundidos en la prensa que al menos el ángulo de uno de los cuatro tiros se dirigía en trayectoria directa hacia el techo del Instituto Nacional y quienes se encontraban ahí. Esto podría explicar además el ímpetu de la tesis de “socorrer” al manifestante, para evitar un eventual nuevo escándalo de Carabineros de Chile. La segunda interrogante es respecto a la disonancia entre lo señalado en las comunicaciones radiales, las declaraciones en el parte del detenido 01 y las de de la documentación electrónica con la tabla de Consumos (que hace inventario de todo recurso “disuasivo” utilizado por la institución en una determinada intervención), en donde ninguna de las secciones o personas reportan haber utilizado cartuchos de 12MM. La tercera interrogante es que tampoco hay correspondencia entre los carabineros que participaron y la planilla de FFEE de quienes participaron aquel día. En dicha planilla aparece como primero en la cadena de orden el hoy infame teniente coronel Claudio Fernando Crespo Guzmán, conocido por ser el principal acusado de haber mutilado dejando ciego a Gustavo Gatica el 8 de noviembre. Cabe destacar que esta acción criminal (el disparo contra Gatica) no había ocurrido al momento de la filtración de los PacoLeaks. Y sin duda, lo que parece no ser una interrogante es que el uso excesivo de la violencia en Carabineros de Chile es un proceso que se empezó a dar antes del Estallido Social, con mayor fuerza en el Wallmapu, pero que ya se hacía visible hacia los sectores movilizados meses antes de la Revuelta, donde esta práctica represiva se hizo cotidiana a lo largo de todo el territorio nacional.